José García Murcia/ la Verdad
Será por su Cueva muchas veces explorada por el Grupo Espeleológico de Lorca, o quizá por su argárico yacimiento del Rincón investigado por la profesora Ayala. O tal vez por la malla urbana de calles perpendiculares. O por su estación ferroviaria y el tren que desde hace 25 años no llega a Granada. O por su colegio viejo donde se han formado brillantes mentes con desempeños profesionales importantísimos. Por eso y seguramente por los alumnos que tuve y los amigos que mantengo, me gusta Almendricos.
Quizá también porque en sus gentes se advierte un especial sentimiento de pertenencia y una rabia contenida esperando que fructifique una aspiración ansiada; y porque hay rebeldía en pensamientos y palabras cuando conversamos (¡qué bonita palabra José Luis!). O por todo a la vez, quién sabe, Almendricos me gusta. Es un pueblo que no ha llegado a manifestar su potencial y que por lo tanto alberga enigmas, tiene un duende que aparece en momentos y se pierde en otros. Duende que regresa a capricho de circunstancias, conversaciones, o acontecimientos. Así lo veo.
Por ese sentimiento y por responsabilidad política, a propósito del publireportaje (La verdad 12/3/10) con el que el Ayuntamiento de Lorca parece iniciar una campaña para exhibir las inversiones que se atribuye el Partido Popular, he de decir claramente que no veo la pista polideportiva del colegio viejo cubierta.
El publireportaje invita a preguntarse por la relación obra/coste en las inversiones realizadas. Un dato: la cantidad de 43.598 euros parece un alto coste para la pequeña remodelación hecha en el centro de atención al ciudadano. Y también invita a preguntarse por otras cuestiones, pero me interesa en estos momentos, ya que todavía no han empezado los trabajos, hablar del proyecto previsto en la PP (pista polideportiva). Daré algunas razones:
Creo que ese espacio bien podría estar llamado a ser la plaza pública principal de Almendricos, por su ubicación en el centro del pueblo, por sus dimensiones y porque es un gran espacio diáfano. Y siendo así, no deberíamos colocar obstáculo material que impidiese la llegada de los rayos solares a su superficie.
El tipo de estructura que se anuncia para cubrir la pista polideportiva (con cargo al fondo especial de inversiones estatales contra la crisis), corresponde a modelos utilizados para prácticas deportivas y en ningún caso para actividades festivas o sociales, ya que si bien da sombra en verano, provoca corrientes frías de aire en otoño e invierno. La cubierta propuesta supondrá una modificación importantísima de las vistas actuales, amén de provocar pérdidas de luz en edificios y casas colindantes. Por último, aunque se podrían dar otras muchas razones, he de decir que el acuerdo social en torno al tema, al que se hace referencia en el reportaje, ni mucho menos es unánime, y ya han aparecido voces discrepantes y convocatorias de reunión entre los ciudadanos de Almendricos.
Finalizo diciendo que desde mi punto de vista el tema es importante y propongo que la decisión se someta a consideración popular en el seno de una asamblea vecinal convocada al efecto antes de iniciar obra alguna
Será por su Cueva muchas veces explorada por el Grupo Espeleológico de Lorca, o quizá por su argárico yacimiento del Rincón investigado por la profesora Ayala. O tal vez por la malla urbana de calles perpendiculares. O por su estación ferroviaria y el tren que desde hace 25 años no llega a Granada. O por su colegio viejo donde se han formado brillantes mentes con desempeños profesionales importantísimos. Por eso y seguramente por los alumnos que tuve y los amigos que mantengo, me gusta Almendricos.
Quizá también porque en sus gentes se advierte un especial sentimiento de pertenencia y una rabia contenida esperando que fructifique una aspiración ansiada; y porque hay rebeldía en pensamientos y palabras cuando conversamos (¡qué bonita palabra José Luis!). O por todo a la vez, quién sabe, Almendricos me gusta. Es un pueblo que no ha llegado a manifestar su potencial y que por lo tanto alberga enigmas, tiene un duende que aparece en momentos y se pierde en otros. Duende que regresa a capricho de circunstancias, conversaciones, o acontecimientos. Así lo veo.
Por ese sentimiento y por responsabilidad política, a propósito del publireportaje (La verdad 12/3/10) con el que el Ayuntamiento de Lorca parece iniciar una campaña para exhibir las inversiones que se atribuye el Partido Popular, he de decir claramente que no veo la pista polideportiva del colegio viejo cubierta.
El publireportaje invita a preguntarse por la relación obra/coste en las inversiones realizadas. Un dato: la cantidad de 43.598 euros parece un alto coste para la pequeña remodelación hecha en el centro de atención al ciudadano. Y también invita a preguntarse por otras cuestiones, pero me interesa en estos momentos, ya que todavía no han empezado los trabajos, hablar del proyecto previsto en la PP (pista polideportiva). Daré algunas razones:
Creo que ese espacio bien podría estar llamado a ser la plaza pública principal de Almendricos, por su ubicación en el centro del pueblo, por sus dimensiones y porque es un gran espacio diáfano. Y siendo así, no deberíamos colocar obstáculo material que impidiese la llegada de los rayos solares a su superficie.
El tipo de estructura que se anuncia para cubrir la pista polideportiva (con cargo al fondo especial de inversiones estatales contra la crisis), corresponde a modelos utilizados para prácticas deportivas y en ningún caso para actividades festivas o sociales, ya que si bien da sombra en verano, provoca corrientes frías de aire en otoño e invierno. La cubierta propuesta supondrá una modificación importantísima de las vistas actuales, amén de provocar pérdidas de luz en edificios y casas colindantes. Por último, aunque se podrían dar otras muchas razones, he de decir que el acuerdo social en torno al tema, al que se hace referencia en el reportaje, ni mucho menos es unánime, y ya han aparecido voces discrepantes y convocatorias de reunión entre los ciudadanos de Almendricos.
Finalizo diciendo que desde mi punto de vista el tema es importante y propongo que la decisión se someta a consideración popular en el seno de una asamblea vecinal convocada al efecto antes de iniciar obra alguna
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