Óscar Domenech, con quemaduras de segundo grado, presentó ayer cargos por lesiones y comentó que desea que «ella se cure con la ayuda de un psiquiatra»
01.02.10 - 00:23 -
D. LEGUINA MURCIA.
Óscar Domenech, herido por su pareja cuando ésta le arrojó una olla de agua hirviendo el pasado viernes en el domicilio familiar de la pedanía de Aljucer, acudió ayer a la comisaría para presentar cargos por lesiones. La víctima, con quemaduras de segundo grado en la cara, cuello y pecho, dijo que seguía queriendo a su esposa «con locura, pero sólo deseo que se cure con la ayuda de un psiquiatra. Lo que me ha hecho no lo hace alguien en su sano juicio. Pediré la custodia de mis hijos -de 2 y 4 años- hasta que esta pesadilla acabe».
Según el relato de Domenech, su esposa le pidió que pusiera agua a calentar en la olla «para mezclarla con sal y laurel y que se diera un baño tonificante. Más tarde empezó a desvariar diciendo que era el día de nuestra boda, y momentos después me virtió el agua hirviendo». Tras el ataque, Domenech fue ingresado en la Unidad de Quemados de La Arrixaca y ella arrestada.
El herido, que ayer recibió el alta y se personó por su propio pie y acompañado por su abogado en las dependencias policiales, presentaba quemaduras «en el 15% del cuerpo». Al parecer, la sudadera que vestía en el momento del incidente evitó que las lesiones fuera de mayor índole. Domenech, de 33 años, aseguró que se trata del «primer episodio de locura de mi pareja: nunca antes me había atacado y la convicencia siempre había sido de lo más normal. Quiero que se ponga buena y recuperar nuestra vida juntos».
«No pienso en las consecuencias que pueda acarrear la agresión, aunque espero que sean las mínimas y que mi mujer supere el episodio para volver a estar con ella. Estoy muy preocupado, pero ahora lo importante son mis hijos», dijo Domenech.
El abogado de la víctima, Francisco Valdés, comentó que «podríamos ir más lejos en nuestra denuncia, pero creemos que pedir cargos por delito de lesiones es suficiente; nuestra idea principal es que la agresora sea tratada por un especialista».
01.02.10 - 00:23 -
D. LEGUINA MURCIA.
Óscar Domenech, herido por su pareja cuando ésta le arrojó una olla de agua hirviendo el pasado viernes en el domicilio familiar de la pedanía de Aljucer, acudió ayer a la comisaría para presentar cargos por lesiones. La víctima, con quemaduras de segundo grado en la cara, cuello y pecho, dijo que seguía queriendo a su esposa «con locura, pero sólo deseo que se cure con la ayuda de un psiquiatra. Lo que me ha hecho no lo hace alguien en su sano juicio. Pediré la custodia de mis hijos -de 2 y 4 años- hasta que esta pesadilla acabe».
Según el relato de Domenech, su esposa le pidió que pusiera agua a calentar en la olla «para mezclarla con sal y laurel y que se diera un baño tonificante. Más tarde empezó a desvariar diciendo que era el día de nuestra boda, y momentos después me virtió el agua hirviendo». Tras el ataque, Domenech fue ingresado en la Unidad de Quemados de La Arrixaca y ella arrestada.
El herido, que ayer recibió el alta y se personó por su propio pie y acompañado por su abogado en las dependencias policiales, presentaba quemaduras «en el 15% del cuerpo». Al parecer, la sudadera que vestía en el momento del incidente evitó que las lesiones fuera de mayor índole. Domenech, de 33 años, aseguró que se trata del «primer episodio de locura de mi pareja: nunca antes me había atacado y la convicencia siempre había sido de lo más normal. Quiero que se ponga buena y recuperar nuestra vida juntos».
«No pienso en las consecuencias que pueda acarrear la agresión, aunque espero que sean las mínimas y que mi mujer supere el episodio para volver a estar con ella. Estoy muy preocupado, pero ahora lo importante son mis hijos», dijo Domenech.
El abogado de la víctima, Francisco Valdés, comentó que «podríamos ir más lejos en nuestra denuncia, pero creemos que pedir cargos por delito de lesiones es suficiente; nuestra idea principal es que la agresora sea tratada por un especialista».
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