03.12.09 - 00:46 -
PILAR WALS/ La Verdad
Una avería en uno de los motores de un cercanías obligó ayer tarde a bajar a los viajeros del tren. El incidente se produjo a pocos kilómetros de la estación del ferrocarril de Totana, cuando el conductor de la unidad detectó que de uno de los motores traseros de la unidad salía humo. En la parada prevista y junto al interventor examinó la maquinaria, «sin tener que hacer uso en ningún momento del extintor», según señaló anoche a 'La Verdad' fuentes de Renfe, que añadieron que «se ha anulado un motor y se ha continuado con tres motores».
Los pasajeros abandonaron el tren mientras se realizaban las inspecciones. Poco después, el cercanías proseguía viaje hacia Lorca con todos los pasajeros a excepción de una mujer que optó por no subir a él. El tren llegó a su destino con casi media hora de retraso.
PILAR WALS/ La Verdad
Una avería en uno de los motores de un cercanías obligó ayer tarde a bajar a los viajeros del tren. El incidente se produjo a pocos kilómetros de la estación del ferrocarril de Totana, cuando el conductor de la unidad detectó que de uno de los motores traseros de la unidad salía humo. En la parada prevista y junto al interventor examinó la maquinaria, «sin tener que hacer uso en ningún momento del extintor», según señaló anoche a 'La Verdad' fuentes de Renfe, que añadieron que «se ha anulado un motor y se ha continuado con tres motores».
Los pasajeros abandonaron el tren mientras se realizaban las inspecciones. Poco después, el cercanías proseguía viaje hacia Lorca con todos los pasajeros a excepción de una mujer que optó por no subir a él. El tren llegó a su destino con casi media hora de retraso.
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