T. Martínez/ Lorca/ La Verdad
Preside desde 1996 un colectivo que pide más presencia ciudadana en la gestión local y al que algunas voces acusan de estar politizado
José María Pérez García Presidente de la Federación de Vecinos
Preside desde 1996 un colectivo que pide más presencia ciudadana en la gestión local y al que algunas voces acusan de estar politizado
José María Pérez García Presidente de la Federación de Vecinos
Impone por su altura y su tono de voz. Es de esas que dejan transmitir una sensación de seguridad consciente para respaldar cualquiera de sus argumentos. Sonríe más bien poco, pero es cordial. Se presenta con una carpeta de papeles en los que están plasmadas las inquietudes de la Federación de Asociaciones de Vecinos del municipio. Desde el año 1996, José María Pérez García preside este colectivo y recientemente ha sido reelegido por otros dos años en una polémica asamblea que, cuanto menos, puso de manifiesto lo que es un secreto a voces: la división que existe entre las asociaciones vecinales y el intervencionismo que algunos partidos políticos están teniendo en ellas.
-Lo primero, enhorabuena por su reelección. Lo segundo es pregunta obligada...¿Por qué hay tanta tensión entre las asociaciones de vecinos como se demostró en la asamblea?
-Ya se presentía que iba a ser así pero al final salí ganando por tres o cuatro votos al otro candidato. Estuvo muy reñida. Fue tensa porque nosotros no somos políticos y no estamos acostumbrados a todo este tema. Cuando te presentas a unas elecciones siempre hay nerviosismo y nunca se sabe como se va a reaccionar. Este año ha sido el presidente de la asociación de vecinos de Tercia. Llevaba muy buen equipo y se le veía bastante respaldado por un colectivo grande
-¿Hasta qué punto están politizadas las asociaciones?, ¿por qué hay una tendencia a que en el mismo barrio haya dos asociaciones de vecinos que se vinculan a uno u otro signo político?
-Es una pregunta que está muy en el candelero. Yo no digo que el movimiento vecinal esté politizado, porque cada componente de una asociación de vecinos vota a quien le da la gana. Porque yo esté en la Federación no significa que vayan a votar lo que yo voto, porque yo voto a quien quiero y a quien me apetece. ¿Qué tengo un color político? Eso es algo interno mío y no tiene porque saberlo el que esté a mi lado. ¿Qué la Federación está politizada? Siempre hay bocas que lo dicen. Yo no voy a entrar en polémica porque también podría decir que sus asociaciones están politizadas. Yo eso es algo a lo que no le doy importancia. Ellos que sigan pensando que el movimiento vecinal está politizado y ya está.
-En los últimos años están siendo críticos con la Administración local por sus actuaciones, ¿cómo ve el municipio?, ¿qué sentir recoge de los vecinos?
-Si ahora mismo tengo que hablar del sentir de los vecinos, he de señalar que Lorca está muy mal y los vecinos están hartos. También hay que tener en cuenta que para lucir primero hay que sufrir, me refiero al tema de la reparación de las calles. Lorca está levantada totalmente, está intransitable, ni puedes circular en vehículo ni en moto, no puedes ir andando. No cabe duda que es una molestia que el ciudadano está recibiendo. Las quejas de comerciantes y viandantes están al orden del día. Una vez terminadas las obras habrá que hacer un balance y decir esto está bien, y esto está mal. Para nosotros, lo que se está haciendo con la calle Lope Gisbert y Príncipe Alfonso, no se debería haber hecho. De dos carriles dejar uno solo para darle beneficio al peatón no es lo más oportuno. Lorca es una ciudad muy grande con muchos vehículos en la calle. Otro ejemplo es la calle Fajardo El Bravo que eran dos direcciones y ahora han dejado una sola. Así como esas habrá que hacer un balance y si hay que dar quejas pues las daremos aunque a toro pasado por muchas quejas que des no van a servir para mucho.
-Si no recuerdo mal en Lope Gisbert sólo había un carril antes de la reforma; no obstante, no le veo a usted muy partidario de dar mayor protagonismo a los peatones y al transporte público para ir reduciendo el privado y por extensión los niveles de contaminación...
-Hombre, yo veo bien que el transporte público se utilice más, pero para eso tendría que haber un mejor servicio. Ese carril que falta va a provocar que cuando el autobús funcione y pare para que la gente se suba quedará cortado todo el tráfico. Habrá que esperar veinte minutos o media hora y posiblemente los coches lleguen al barrio de Apolonia. Yo pienso que la acera, tal y como estaba, estaba bien. El casco histórico debe ser respetado y transitado por personas más que por vehículos, pero tenemos los barrios altos en los que viven muchas personas que pagan sus impuestos y que tienen derecho a circular por allí y no sólo en el momento de acceder o salir de sus viviendas.
-¿Qué opina de la reforma de la Plaza de España?
-Era necesaria la remodelación, pero no sé como va a quedar, porque una maqueta moderna en un entorno de un barrio antiguo, no sé yo.
-¿Y el Parador?
-Todo lo que sea hacer un proyecto donde se pueda conseguir un puesto de trabajo lo veo bien. El sitio más idóneo es el Castillo que toda la vida de Dios ha estado desamparado. Cada día que pasaba estaba más en ruina. Lo que pasa es que en el momento que se empieza a construir y se empiezan a hacer excavaciones, échale mano lo que puede seguir habiendo ahí debajo.
-¿Y el soterramiento del tren?
Yo espero que sea una obra que se lleve a cabo, lo que pasa es que los políticos están hablando de que si van a ser más o menos metros. Lo que interesa es que el soterramiento se haga y la ciudad se quede libre del tiempo que se pierde en los pasos a niveles, y se evite el peligro.
-¿Qué ha conseguido la Federación en los últimos años? ¿tiene peso en la sociedad lorquina?
-Conseguir, conseguir... Aquí se propone lo mismo que en una asociación que reivindica soluciones a problemas de su barrio y unas veces las consigue y otras no. A la Federación le parece lo mismo. Es la representante de todos los vecinos de Lorca y difunde sus necesidades que unas veces obtienen respuesta y otras no tanto. La Administración no le hace todo el caso que debería hacerle porque nosotros simplemente nos dedicamos a presentar mejoras a barrios y pedanías. Yo también entiendo que Lorca es una ciudad muy grande y para darle servicio a todos es bastante complicado, y a veces nuestras peticiones las dejan un poco descolgadas y le dan seriedad y validez a las propias propuestas de los técnicos municipales. No obstante, yo creo que el Ayuntamiento debería mirar más la opinión de la Federación porque, de una forma u otra, representamos a los vecinos que al fin y al cabo somos los que ponemos y quitamos a los políticos.
-¿Qué tal llevan la rivalidad con los pedáneos y esa disputa por las competencias vecinales?
-La figura del pedáneo la creo necesaria porque es la persona de confianza del alcalde. Cuando estaba Miguel Navarro había también pedáneos, yo era el del barrio de San Lázaro. Ahora bien, yo con lo que no estoy de acuerdo es con que un pedáneo sea la persona reivindicativa del barrio, aunque sí es cierto que entre los dos se puede luchar por las mejoras. Dejar a un lado al movimiento vecinal es algo que no vamos a consentir.
-Lo primero, enhorabuena por su reelección. Lo segundo es pregunta obligada...¿Por qué hay tanta tensión entre las asociaciones de vecinos como se demostró en la asamblea?
-Ya se presentía que iba a ser así pero al final salí ganando por tres o cuatro votos al otro candidato. Estuvo muy reñida. Fue tensa porque nosotros no somos políticos y no estamos acostumbrados a todo este tema. Cuando te presentas a unas elecciones siempre hay nerviosismo y nunca se sabe como se va a reaccionar. Este año ha sido el presidente de la asociación de vecinos de Tercia. Llevaba muy buen equipo y se le veía bastante respaldado por un colectivo grande
-¿Hasta qué punto están politizadas las asociaciones?, ¿por qué hay una tendencia a que en el mismo barrio haya dos asociaciones de vecinos que se vinculan a uno u otro signo político?
-Es una pregunta que está muy en el candelero. Yo no digo que el movimiento vecinal esté politizado, porque cada componente de una asociación de vecinos vota a quien le da la gana. Porque yo esté en la Federación no significa que vayan a votar lo que yo voto, porque yo voto a quien quiero y a quien me apetece. ¿Qué tengo un color político? Eso es algo interno mío y no tiene porque saberlo el que esté a mi lado. ¿Qué la Federación está politizada? Siempre hay bocas que lo dicen. Yo no voy a entrar en polémica porque también podría decir que sus asociaciones están politizadas. Yo eso es algo a lo que no le doy importancia. Ellos que sigan pensando que el movimiento vecinal está politizado y ya está.
-En los últimos años están siendo críticos con la Administración local por sus actuaciones, ¿cómo ve el municipio?, ¿qué sentir recoge de los vecinos?
-Si ahora mismo tengo que hablar del sentir de los vecinos, he de señalar que Lorca está muy mal y los vecinos están hartos. También hay que tener en cuenta que para lucir primero hay que sufrir, me refiero al tema de la reparación de las calles. Lorca está levantada totalmente, está intransitable, ni puedes circular en vehículo ni en moto, no puedes ir andando. No cabe duda que es una molestia que el ciudadano está recibiendo. Las quejas de comerciantes y viandantes están al orden del día. Una vez terminadas las obras habrá que hacer un balance y decir esto está bien, y esto está mal. Para nosotros, lo que se está haciendo con la calle Lope Gisbert y Príncipe Alfonso, no se debería haber hecho. De dos carriles dejar uno solo para darle beneficio al peatón no es lo más oportuno. Lorca es una ciudad muy grande con muchos vehículos en la calle. Otro ejemplo es la calle Fajardo El Bravo que eran dos direcciones y ahora han dejado una sola. Así como esas habrá que hacer un balance y si hay que dar quejas pues las daremos aunque a toro pasado por muchas quejas que des no van a servir para mucho.
-Si no recuerdo mal en Lope Gisbert sólo había un carril antes de la reforma; no obstante, no le veo a usted muy partidario de dar mayor protagonismo a los peatones y al transporte público para ir reduciendo el privado y por extensión los niveles de contaminación...
-Hombre, yo veo bien que el transporte público se utilice más, pero para eso tendría que haber un mejor servicio. Ese carril que falta va a provocar que cuando el autobús funcione y pare para que la gente se suba quedará cortado todo el tráfico. Habrá que esperar veinte minutos o media hora y posiblemente los coches lleguen al barrio de Apolonia. Yo pienso que la acera, tal y como estaba, estaba bien. El casco histórico debe ser respetado y transitado por personas más que por vehículos, pero tenemos los barrios altos en los que viven muchas personas que pagan sus impuestos y que tienen derecho a circular por allí y no sólo en el momento de acceder o salir de sus viviendas.
-¿Qué opina de la reforma de la Plaza de España?
-Era necesaria la remodelación, pero no sé como va a quedar, porque una maqueta moderna en un entorno de un barrio antiguo, no sé yo.
-¿Y el Parador?
-Todo lo que sea hacer un proyecto donde se pueda conseguir un puesto de trabajo lo veo bien. El sitio más idóneo es el Castillo que toda la vida de Dios ha estado desamparado. Cada día que pasaba estaba más en ruina. Lo que pasa es que en el momento que se empieza a construir y se empiezan a hacer excavaciones, échale mano lo que puede seguir habiendo ahí debajo.
-¿Y el soterramiento del tren?
Yo espero que sea una obra que se lleve a cabo, lo que pasa es que los políticos están hablando de que si van a ser más o menos metros. Lo que interesa es que el soterramiento se haga y la ciudad se quede libre del tiempo que se pierde en los pasos a niveles, y se evite el peligro.
-¿Qué ha conseguido la Federación en los últimos años? ¿tiene peso en la sociedad lorquina?
-Conseguir, conseguir... Aquí se propone lo mismo que en una asociación que reivindica soluciones a problemas de su barrio y unas veces las consigue y otras no. A la Federación le parece lo mismo. Es la representante de todos los vecinos de Lorca y difunde sus necesidades que unas veces obtienen respuesta y otras no tanto. La Administración no le hace todo el caso que debería hacerle porque nosotros simplemente nos dedicamos a presentar mejoras a barrios y pedanías. Yo también entiendo que Lorca es una ciudad muy grande y para darle servicio a todos es bastante complicado, y a veces nuestras peticiones las dejan un poco descolgadas y le dan seriedad y validez a las propias propuestas de los técnicos municipales. No obstante, yo creo que el Ayuntamiento debería mirar más la opinión de la Federación porque, de una forma u otra, representamos a los vecinos que al fin y al cabo somos los que ponemos y quitamos a los políticos.
-¿Qué tal llevan la rivalidad con los pedáneos y esa disputa por las competencias vecinales?
-La figura del pedáneo la creo necesaria porque es la persona de confianza del alcalde. Cuando estaba Miguel Navarro había también pedáneos, yo era el del barrio de San Lázaro. Ahora bien, yo con lo que no estoy de acuerdo es con que un pedáneo sea la persona reivindicativa del barrio, aunque sí es cierto que entre los dos se puede luchar por las mejoras. Dejar a un lado al movimiento vecinal es algo que no vamos a consentir.
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