MURCIA/ El 'látigo' de la doble fila

El coche 'ponemultas' de la Policía Local ha sancionado a 23.971 vehículos en año y medio
30.11.09 - 01:47 -
DANIEL LEGUINA dleguina@laverdad.es MURCIA.

'Viktor Tango' bien podría ser el nombre de un personaje de novela negra, o el de un mafioso ruso buscado por la Interpol, pero en el argot de la Policía Municipal es el nombre del único vehículo con el que cuenta el cuerpo equipado para la detección y sanción de coches mal estacionados. Desde que en junio del 2008 entrara en funcionamiento, el dispositivo ha realizado 23.971 denuncias -a 31 de octubre- en el municipio de Murcia, «aunque nuestro objetivo es dar un toque de atención a la ciudadanía y no multar sin orden ni concierto», dice el agente Fernández, a los mandos de 'Viktor Tango'.
El vehículo policial, un Citroën C-3, va equipado con un monitor táctil -«hay que jugar mucho con el contraste, es la única pega que le pongo», comenta Fernández- con el sistema operativo Windows XP y una cámara fijada al exterior desde el techo que barre, literalmente, las doble filas y las aceras. La imagen de la matrícula del coche mal estacionado queda grabada en la pantalla, el agente selecciona en un menú el tipo de sanción, y la multa llega días después al infractor, que tiene la posiblidad de ver la foto de su vehículo mal aparcado, si así lo solicita, en el plazo de reclamaciones. Modelo, marca y color del coche completan la denuncia municipal. Doble fila, paso de cebra, carril bus, parada de taxis, vados y aceras son los lugares preferidos por los conductores para infringir el código de circulación. El sistema cuenta con la opción manual, cuando sólo es uno el automóvil 'culpable', o automática, para 'retratar' sin contemplaciones una fila entera de coches. Un mapa con GPS guía al policía por las calles del casco urbano. El equipamiento costó a las arcas municipales 56.028 euros.
Toda la información que el agente introduce en el programa informático, diseñado por una empresa privada, pasa al banco de datos de la Policía Municipal, que opera con 'Viktor Tango' por ciudad y pedanías con una grúa municipal a rebufo, lista para actuar si el agente lo cree oportuno.
La sanción menor, también la más habitual, es de 48 euros -«se va a empezar a aplicar el 50% de descuento», cuenta Fernández-, y se impone por estacionar en un carril habilitado para la marcha pero sin afectar a la circulación. El importe sube según aumenta el grado de infracción, y el conductor puede acabar, en el peor de los casos, con su coche en el depósito municipal.
A pesar de las cerca de ochenta denuncias que se realizan al día -«el dispositivo funciona en dos turnos, mañana y tarde»-, los agentes que a diario surcan las calles de Murcia al volante de 'Viktor Tango' son selectivos con los infractores, y sólo multan a los que «realmente se lo merecen. No actuamos contra todos los coches mal estacionados: solemos pasar de largo los vehículos de carga y descarga y las puertas de los colegios: provocaríamos un atasco monumental si obligáramos a todas las madres a buscar aparcamiento para dejar a sus hijos en la escuela. Tampoco intervenimos si el conductor está dentro del automóvil», aclara Fernández.
Los agentes que llevan a cabo su labor en el dispositivo rotan en el puesto «para romper la monotonía que conlleva. Es un servicio importante al ciudadano, aunque no es el destino preferido de un agente municipal», dice el policía al volante.
Al final del servicio, el 'munipa' de turno completa un informe detallando el número de denuncias, la ruta que ha realizado y el total de retiradas con grúa.
Según el sargento Elías, portavoz de la Policía Local, los uniformados «realizan un trabajo riguroso y minucioso que tiene como fin concienciar a la población de que no se puede aparcar en cualquier sitio, y nuestra obligación es sancionar al que se salte la ley. Todas las denuncias se remiten al Servicio de Sanciones, donde el multado puede reclamar la imagen de su vehículo mal estacionado». Pese a los esfuerzos de los policías, la doble fila no ha sido eliminada del centro de Murcia, aunque la presencia de 'Viktor Tango' en las calles durante el último año y medio ha disuadido notablemente a los más 'listillos'.