La rehabilitación alcanzará a las estructuras, cubiertas, capillas y terraza presbiterial
29.11.09 - 03:29 -
PILAR WALS/ la Verdad
29.11.09 - 03:29 -
PILAR WALS/ la Verdad
En unos días se firmará el convenio de restauración de la Colegiata de San Patricio. La Verdad ha tenido acceso al documento en el que aparecen pormenorizadas las intervenciones que se plantean en la segunda fase de los trabajos, que incluyen la rehabilitación de estructuras y cubiertas. Una memoria que ha firmado el director arquitecto Alfredo Vera Botí.
El análisis del monumento se refiere a los problemas estructurales que presenta. Los principales derivan de asientos locales de alguno de los elementos portantes, cuya consolidación habrá de hacerse por la doble vía de «recalzar los cimientos debilitados y de coser las líneas de fractura».
En las bóvedas de las naves laterales se detectan grietas y las pérdidas masivas de argamasa en algunas de las juntas, por quedar descompensados los planos de asiento de los sillares deberá ser objeto, según el informe, de «restitución».
Las intervenciones que se prevén para corregir los defectos globales detallados en el informe relativos a estructuras y a cubiertas se harán en templo, capillas, capilla de Nuestra Señora del Alcázar, Sala Capitular y terraza presbiterial. La primera será de recalces locales. Se harán con micropilotes flotantes y flexibles y cosidos a doble cara de las grietas grandes. Las bóvedas fisuradas se consolidarán y realizarán operaciones de limpieza.
En las capillas se harán tratamientos de cuidados más extremos, teniendo en cuenta sus menores dimensiones y la presencia de mayor contenido mueble, además de que presentan un deterioro más pronunciado en los acabados.
Cuatro millones de euros
La Sala Capitular es la que presenta menores daños estructurales. En esta zona, las intervenciones irán dirigidas a recuperar las buhardillas que inicialmente tuvo y a consolidar y restaurar algunos elementos terminales sobre las cornisas.
Se propone recuperar la terraza presbiterial, completando las zonas incompletas «necesarias para la correcta evacuación de las aguas». Se eliminará el sombrero que la oculta, los machones de apeo de las vigas de madera y se restaurarán los balaustres y elementos deteriorados.
La restauración de la Colegiata es una vieja reivindicación del alcalde, Francisco Jódar, quien asegura que la segunda fase, que costará cuatro millones de euros, podría estar concluída «antes de que finalice esta legislatura».
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