Jumilla, 25 jul (EFE).-
Un vecino de Jumilla, José Manuel Lozano, ha recogido de una misma mata un total de cuatro calabazas que pesan 112 kilos, y sólo una de ellas supera los 53 kilos.
Lozano Martínez, que trabaja en instalaciones de riego para la agricultura, ha explicado a Efe que en el mes de febrero plantó cuatro pepitas de calabaza en un montón de tierra, que con anterioridad había sido utilizada en plantaciones agrícolas de perales y viñedos.
A base de agua nacieron dos matas de calabaza, una de las cuales se secó, y la otra ha dado como fruto cuatro calabazas, que han sumado 112 kilogramos, ha indicado.
Lozano ha mostrado a Efe las cuatro calabazas, que pesan 53,500 kilogramos, 29,600 la segunda en tamaño; 23,400, la tercera, y 6,300 kilos, la más pequeña.
José Manuel Lozano, conocido en Jumilla como "El Quinto", recolectó las calabazas en una finca situada en el paraje de la Pinosa, a unos tres kilómetros de la ciudad.
Las cuatro calabazas se encuentran expuestas en el bar San Juan de la localidad, regentado por Pascuala Gomariz, quien, ha indicado a Efe que los clientes están asombrados con el tamaño de esas calabazas.
La hostelera ha dicho que con las calabazas se puede elaborar dulce de leche, sopa, potaje, arrope e incluso al horno. EFE
Lozano Martínez, que trabaja en instalaciones de riego para la agricultura, ha explicado a Efe que en el mes de febrero plantó cuatro pepitas de calabaza en un montón de tierra, que con anterioridad había sido utilizada en plantaciones agrícolas de perales y viñedos.
A base de agua nacieron dos matas de calabaza, una de las cuales se secó, y la otra ha dado como fruto cuatro calabazas, que han sumado 112 kilogramos, ha indicado.
Lozano ha mostrado a Efe las cuatro calabazas, que pesan 53,500 kilogramos, 29,600 la segunda en tamaño; 23,400, la tercera, y 6,300 kilos, la más pequeña.
José Manuel Lozano, conocido en Jumilla como "El Quinto", recolectó las calabazas en una finca situada en el paraje de la Pinosa, a unos tres kilómetros de la ciudad.
Las cuatro calabazas se encuentran expuestas en el bar San Juan de la localidad, regentado por Pascuala Gomariz, quien, ha indicado a Efe que los clientes están asombrados con el tamaño de esas calabazas.
La hostelera ha dicho que con las calabazas se puede elaborar dulce de leche, sopa, potaje, arrope e incluso al horno. EFE
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