Los contenedores amarillos duplican su presencia y uso en el municipio de Murcia

El Ayuntamiento potencia el reciclaje con plantas como la de Cañada Hermosa, gestionada por Cespa Servicios Urbanos 

20.10.12 - 01:34 -/ la Verdad

Plásticos, latas y briks... Si depositamos estos envases en el contenedor amarillo, podrán convertirse en nuevos envases, bolsas de plástico, papel, mobiliario urbano... y no ocuparán espacio en un vertedero.

Aunque queda mucho camino por recorrer, el Ayuntamiento de Murcia continúa invirtiendo y potenciando campañas donde se fomenta el reciclaje, para trasladar a las familias la necesidad de separar los envases en las casas de una forma correcta y eficiente, para ser un municipio de referencia (aún se encuentran otros tipos de residuos impropios de los contenedores amarillos que dificultan el reciclaje).

En solo seis años, el Ayuntamiento ha aumentado los contenedores amarillos en el municipio de Murcia en 1.400 unidades. Esto es, han pasado de 741 en 2005, a 1.141 en 2011. Del mismo modo, la sensibilización ciudadana ante los problemas ambientales y la necesidad de reciclar ha ido en aumento, como muestra el número de envases recogidos, que pasa de 2.547.100 kilos en 2005, a los 4.349.960 kg de 2011.

Una vez que los camiones de Cespa recogen diariamente los residuos por todos los contenedores distribuidos por el municipio de Murcia, éstos se llevan a la planta de reciclaje de Cañada Hermosa y en la planta de selección de envases son separados los envases de plástico, metálicos y tipo brik. En esta instalación se procede al tratamiento de los envases procedentes de los contenedores amarillos. El proceso de selección y clasificación de los distintos materiales se realiza a través de una moderna y compleja maquinaria que -aplicando procesos automáticos, mecánicos y manuales- separa los envases según su composición en siete grupos diferentes: envases de aluminio, férricos, briks, plásticos PET y PEAD, plásticos films y MIX. Gracias a esta selección se consigue recuperar estos materiales que, una vez acondicionados para su transporte a fábricas de reciclaje, se utilizarán como materia prima para la elaboración de nuevos envases y productos.