La Opinión
ENRIQUE SOLER La pedanía caravaqueña de La Encarnación finalizó ayer sus fiestas patronales en honor a San Blas con la misa y el reparto de pan bendecido por el patrón, una costumbre que se repite en infinidad de pueblos españoles. Los actos festivos pusieron su broche de oro con una procesión de la talla de San Blas por las calles de La Encarnació. enrique soler
No hay comentarios:
Publicar un comentario