El PP ha tenido una ocasión de oro para recuperar la alcaldía en San Pedro, pero no le convence aliarse con los concejales ex socialistas ni con el ex popular Marcos Gracia
La Opinión
DAVID GÓMEZ La política hace extraños compañeros de cama, diría el presidente fundador del Partido Popular, Manuel Fraga. Pero el presidente del PP regional, Ramón Luis Valcárcel, parece ser de los que prefiere dormir a pierna suelta y no con un ojo entreabierto por lo que pueda hacer el que tiene al lado. Así se explicaría que se haya mostrado tan escéptico con lo de presentar una moción de censura en San Pedro del Pinatar.
Y es que la división interna del PSOE en el municipio, que ha provocado la expulsión de cuatro concejales del Grupo Municipal Socialista por sus diferencias con el alcalde, el doctor José María García, ofreció al PP una oportunidad de oro para recuperar una alcaldía tradicional que perdieron inesperadamente en las elecciones de 2007. Sin embargo, los populares han decidido, por el momento, esperar en la oposición y asaltar de nuevo el gobierno local tras las elecciones de 2011. El motivo es que no le ha convencido el abanico de alianzas que se le abría para formar un gobierno estable.
Para acceder a la alcaldía, los diez concejales populares tendrían dos opciones: aliarse bien con los cuatro concejales no adscritos que salieron del PSOE o con el concejal de la independiente UCPi, liderada por Marcos David Gracia, quien en la legislatura pasada fue concejal de Cultura con el PP. Pero ninguna de las alternativas convencía lo más mínimo a la dirección popular, tanto a la local como a la regional.
La posibilidad de pactar con los cuatro ediles ex socialistas estuvo descartada desde el principio. Pese a que en Águilas gobierna con un concejal que abandonó el MASD, el PP murciano no quiere incumplir el Pacto Antitransfuguismo, que establece que no se debe pactar con concejales que durante la legislatura abandonan las siglas se presentaron a las elecciones. Además, no sería coherente violar ahora el pacto cuando el PP ha puesto el grito en el cielo con lo sucedido en Benidorm, donde ediles del PSOE, con la madre de Leire Pajín entre ellos, se han aliado con un tránsfuga para desbancar al PP. Además, el líder de los ex socialistas es Francisco Molero, quien lideró la oposición cuando el alcalde de San Pedro del Pinatar era Pedro José Pérez Ruiz.
La otra opción era buscar el acuerdo con Marcos David Gracia, socio de gobierno del alcalde. Pero tampoco era una opción que agradara demasiado entre las filas populares. Pese a que el actual concejal de Cultura ha hecho guiños al PP (le dio un ultimátum al primer edil para que solucionara sus problemas internos o de lo contrario se plantearía seguir gobernando con ellos), en la calle González Adalid no olvidan que Gracia abandonó el PP por voluntad propia y se presentó a las elecciones con otro grupo político que, para más inri, se convirtió tras los comicios en la llave del gobierno municipal. Y pese a que el PP trató de contentarle ofreciéndole en bandeja de plata la cabeza de Pedro José Pérez -con quien estaba enfrentado-, el edil de UCPi eligió, por voluntad propia, darle la alcaldía al PSOE.
Por ello, y aunque la portavoz municipal del PP, Visitación Martínez, inició conversaciones con todas las partes, la moción de censura nunca tuvo grandes posibilidades de ser una realidad. No obstante, el PP está preocupado por la situación de inestabilidad política en el Ayuntamiento, sobre todo en tiempos de crisis, y tampoco se va a quedar quieto.
El propio Valcárcel fue en persona a San Pedro ayer para presidir una asamblea de militantes y escuchar la opinión de la gente, con el fin de actuar en uno u otro sentido. Y finalmente convenció a las bases de que lo más conveniente era esperar en la oposición. En el horizonte aparecen las elecciones de 2011. Y el PP está seguro de un vuelco electoral en el Mar Menor, el 'Mar Rojo' de Pedro Saura.
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DAVID GÓMEZ La política hace extraños compañeros de cama, diría el presidente fundador del Partido Popular, Manuel Fraga. Pero el presidente del PP regional, Ramón Luis Valcárcel, parece ser de los que prefiere dormir a pierna suelta y no con un ojo entreabierto por lo que pueda hacer el que tiene al lado. Así se explicaría que se haya mostrado tan escéptico con lo de presentar una moción de censura en San Pedro del Pinatar.
Y es que la división interna del PSOE en el municipio, que ha provocado la expulsión de cuatro concejales del Grupo Municipal Socialista por sus diferencias con el alcalde, el doctor José María García, ofreció al PP una oportunidad de oro para recuperar una alcaldía tradicional que perdieron inesperadamente en las elecciones de 2007. Sin embargo, los populares han decidido, por el momento, esperar en la oposición y asaltar de nuevo el gobierno local tras las elecciones de 2011. El motivo es que no le ha convencido el abanico de alianzas que se le abría para formar un gobierno estable.
Para acceder a la alcaldía, los diez concejales populares tendrían dos opciones: aliarse bien con los cuatro concejales no adscritos que salieron del PSOE o con el concejal de la independiente UCPi, liderada por Marcos David Gracia, quien en la legislatura pasada fue concejal de Cultura con el PP. Pero ninguna de las alternativas convencía lo más mínimo a la dirección popular, tanto a la local como a la regional.
La posibilidad de pactar con los cuatro ediles ex socialistas estuvo descartada desde el principio. Pese a que en Águilas gobierna con un concejal que abandonó el MASD, el PP murciano no quiere incumplir el Pacto Antitransfuguismo, que establece que no se debe pactar con concejales que durante la legislatura abandonan las siglas se presentaron a las elecciones. Además, no sería coherente violar ahora el pacto cuando el PP ha puesto el grito en el cielo con lo sucedido en Benidorm, donde ediles del PSOE, con la madre de Leire Pajín entre ellos, se han aliado con un tránsfuga para desbancar al PP. Además, el líder de los ex socialistas es Francisco Molero, quien lideró la oposición cuando el alcalde de San Pedro del Pinatar era Pedro José Pérez Ruiz.
La otra opción era buscar el acuerdo con Marcos David Gracia, socio de gobierno del alcalde. Pero tampoco era una opción que agradara demasiado entre las filas populares. Pese a que el actual concejal de Cultura ha hecho guiños al PP (le dio un ultimátum al primer edil para que solucionara sus problemas internos o de lo contrario se plantearía seguir gobernando con ellos), en la calle González Adalid no olvidan que Gracia abandonó el PP por voluntad propia y se presentó a las elecciones con otro grupo político que, para más inri, se convirtió tras los comicios en la llave del gobierno municipal. Y pese a que el PP trató de contentarle ofreciéndole en bandeja de plata la cabeza de Pedro José Pérez -con quien estaba enfrentado-, el edil de UCPi eligió, por voluntad propia, darle la alcaldía al PSOE.
Por ello, y aunque la portavoz municipal del PP, Visitación Martínez, inició conversaciones con todas las partes, la moción de censura nunca tuvo grandes posibilidades de ser una realidad. No obstante, el PP está preocupado por la situación de inestabilidad política en el Ayuntamiento, sobre todo en tiempos de crisis, y tampoco se va a quedar quieto.
El propio Valcárcel fue en persona a San Pedro ayer para presidir una asamblea de militantes y escuchar la opinión de la gente, con el fin de actuar en uno u otro sentido. Y finalmente convenció a las bases de que lo más conveniente era esperar en la oposición. En el horizonte aparecen las elecciones de 2011. Y el PP está seguro de un vuelco electoral en el Mar Menor, el 'Mar Rojo' de Pedro Saura.
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