M. T. M. / LV LORCA / MURCIA/ La Verdad
Los vecinos de las pedanías altas de Lorca seguían ayer mirando al cielo con miedo, mucho miedo. No querían que se repitiera la tormenta que el pasado lunes por la tarde provocó graves daños materiales y echó a perder la totalidad de la producción de almendra y vid de la zona. Durante cuarenta minutos el granizo golpeó cada rincón de las diputaciones de La Paca, Coy, Doña Inés y Avilés, aunque ésta última fue la más afectada.
«Hacía mucho tiempo que no veíamos algo así. Eran piedras como pelotas que empezaron a golpearlo todo sin que pusiésemos hacer nada. Las tejas, las persianas, todo está roto», apuntaba María Gil, una de las afectadas. Tejados rotos, vehículos dañados, bajos inundados y tejas desplomadas eran ayer la prueba de lo acontecido la tarde anterior.
Además del granizo, el agua también provocó daños en los bajos de algunas viviendas que quedaron inundados, incluso en las calles se abrieron socavones. Afortunadamente, ninguno de los residentes sufrió daños personales a excepción de alguna que otra caída sin consecuencias.
Cosechas perdidas
Los agricultores no terminan de asimilar las pérdidas a las que tendrán que hacer frente. El alcalde en funciones, Francisco García, confirmaba ayer la desaparición 100% de los cultivos y anunciaba la solicitud de declaración de zona catastrófica ante los daños sufridos por la población. «Toda la almendra y la vid se ha perdido. Las explotaciones agrícolas grandes sí tenían seguro y recuperarán parte de lo invertido, pero los pequeños agricultores, las explotaciones familiares, no tenían su producción asegurada porque no les resultaba rentable».
«Estamos estudiando con la Consejería de Agricultura la forma en que poder ayudarles a afrontar las pérdidas», aseguró.
También ayer se inició el reparto de productos fitosanitarios entre los productores agrícolas afectados con el fin de evitar que las plantaciones se vean atacadas por los hongos y la podredumbre para tratar de salvar cosechas futuras.
En Cieza, que sufrió el azote del pedrisco el domingo, una avioneta y dos helicópteros fumigaron ayer la zona de cultivos afectada con el objetivo de evitar el desarrollo de enfermedades fúngicas. Ya que «el desarrollo de hongos puede hacer más daño que el propio pedrisco», según subrayó el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá. Quien además informó que el secretario de Estado para la Agricultura le ha adelantado que el Consejo de Ministros del viernes «va a tomar algunas medidas para aquellos trabajadores que son fijos de las centrales hortofrutícolas, que ahora se encuentran paralizadas».
Arroz salvado
Más suerte ha corrido la producción de arroz de Calasparra, donde, milagrosamente, ni una de las más de 600 hectáreas que producirán casi cuatro millones de kilos, ha sido afectadas por el granizo. Y eso que el pedrisco sí se cebó con los frutales del municipio, según informó J.A. Moya.
Más allá de los perjuicios agrícolas, los ciudadanos de Jumilla fueron de los más afectados por el temporal como muestran las más de 30 actuaciones que registró el Centro de Coordinación de Emergencias Municipal de Jumilla con motivo de la lluvia caída la tarde del lunes sobre el municipio, entre 25 y 40 litros por metro cuadrado, según la zona.
La mayor parte de los avisos fueron relativos a achiques de agua, inundación de sótanos, trasteros, terrazas y comercios. En algunos casos, el agua alcanzó entre los 20 y 30 centímetros de altura llegando a hacer saltar alguna tapa de alcantarilla y reventando alguna tubería en sótanos, según informó el Consistorio jumillano. Desde el que se resaltó que «por fortuna no hubo que lamentar ningún daño personal y los daños materiales han sido de carácter leve».
También en Mula se registraron hasta 28 litros por metro cuadrado el lunes, mientras que en Yecla se alcanzaron los 7,5.
«Hacía mucho tiempo que no veíamos algo así. Eran piedras como pelotas que empezaron a golpearlo todo sin que pusiésemos hacer nada. Las tejas, las persianas, todo está roto», apuntaba María Gil, una de las afectadas. Tejados rotos, vehículos dañados, bajos inundados y tejas desplomadas eran ayer la prueba de lo acontecido la tarde anterior.
Además del granizo, el agua también provocó daños en los bajos de algunas viviendas que quedaron inundados, incluso en las calles se abrieron socavones. Afortunadamente, ninguno de los residentes sufrió daños personales a excepción de alguna que otra caída sin consecuencias.
Cosechas perdidas
Los agricultores no terminan de asimilar las pérdidas a las que tendrán que hacer frente. El alcalde en funciones, Francisco García, confirmaba ayer la desaparición 100% de los cultivos y anunciaba la solicitud de declaración de zona catastrófica ante los daños sufridos por la población. «Toda la almendra y la vid se ha perdido. Las explotaciones agrícolas grandes sí tenían seguro y recuperarán parte de lo invertido, pero los pequeños agricultores, las explotaciones familiares, no tenían su producción asegurada porque no les resultaba rentable».
«Estamos estudiando con la Consejería de Agricultura la forma en que poder ayudarles a afrontar las pérdidas», aseguró.
También ayer se inició el reparto de productos fitosanitarios entre los productores agrícolas afectados con el fin de evitar que las plantaciones se vean atacadas por los hongos y la podredumbre para tratar de salvar cosechas futuras.
En Cieza, que sufrió el azote del pedrisco el domingo, una avioneta y dos helicópteros fumigaron ayer la zona de cultivos afectada con el objetivo de evitar el desarrollo de enfermedades fúngicas. Ya que «el desarrollo de hongos puede hacer más daño que el propio pedrisco», según subrayó el consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá. Quien además informó que el secretario de Estado para la Agricultura le ha adelantado que el Consejo de Ministros del viernes «va a tomar algunas medidas para aquellos trabajadores que son fijos de las centrales hortofrutícolas, que ahora se encuentran paralizadas».
Arroz salvado
Más suerte ha corrido la producción de arroz de Calasparra, donde, milagrosamente, ni una de las más de 600 hectáreas que producirán casi cuatro millones de kilos, ha sido afectadas por el granizo. Y eso que el pedrisco sí se cebó con los frutales del municipio, según informó J.A. Moya.
Más allá de los perjuicios agrícolas, los ciudadanos de Jumilla fueron de los más afectados por el temporal como muestran las más de 30 actuaciones que registró el Centro de Coordinación de Emergencias Municipal de Jumilla con motivo de la lluvia caída la tarde del lunes sobre el municipio, entre 25 y 40 litros por metro cuadrado, según la zona.
La mayor parte de los avisos fueron relativos a achiques de agua, inundación de sótanos, trasteros, terrazas y comercios. En algunos casos, el agua alcanzó entre los 20 y 30 centímetros de altura llegando a hacer saltar alguna tapa de alcantarilla y reventando alguna tubería en sótanos, según informó el Consistorio jumillano. Desde el que se resaltó que «por fortuna no hubo que lamentar ningún daño personal y los daños materiales han sido de carácter leve».
También en Mula se registraron hasta 28 litros por metro cuadrado el lunes, mientras que en Yecla se alcanzaron los 7,5.
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