EFE
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha ordenado a un supermercado que «readmita con carácter inmediato» a una de sus cajeras, a la que despidió cuando estaba embarazada y pese a haber reconocido la empresa que su volumen de ventas había aumentado. La Sala, que ha estimado el recurso presentado por la trabajadora contra la sentencia de un Juzgado de lo Social, ha declarado nulo el despido y ha condenado a la empresa a que le abone los salarios de trámite.
La sentencia del TSJ señala que esta cajera se encontraba embarazada de diez semanas cuando, en mayo de 2009, se produjo el despido. Añade que se trata de «un despido nulo, aunque la empresa no hubiera conocido el estado de embarazo de su trabajadora». La Sala argumenta que «resulta relevante, a la hora de calificar un supuesto despido, que ante un aumento de ventas se haya producido una disminución de las cajeras y que precisamente sobre la embarazada recaiga la decisión de no renovación laboral».
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha ordenado a un supermercado que «readmita con carácter inmediato» a una de sus cajeras, a la que despidió cuando estaba embarazada y pese a haber reconocido la empresa que su volumen de ventas había aumentado. La Sala, que ha estimado el recurso presentado por la trabajadora contra la sentencia de un Juzgado de lo Social, ha declarado nulo el despido y ha condenado a la empresa a que le abone los salarios de trámite.
La sentencia del TSJ señala que esta cajera se encontraba embarazada de diez semanas cuando, en mayo de 2009, se produjo el despido. Añade que se trata de «un despido nulo, aunque la empresa no hubiera conocido el estado de embarazo de su trabajadora». La Sala argumenta que «resulta relevante, a la hora de calificar un supuesto despido, que ante un aumento de ventas se haya producido una disminución de las cajeras y que precisamente sobre la embarazada recaiga la decisión de no renovación laboral».
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