Algunos conductoresse levantan a las cinco de la mañana para estar los primeros en la filaJORGE G. BADÍA ALCANTARILLA/La Verdad
Imprescindible mucha paciencia y ganas de madrugar. Éste es el perfil que deben tener los clientes que, cada mañana, peregrinen en romería hacia la ITV de Alcantarilla para luego evitar lo inevitable: largas colas y muchas horas de espera. Sin apenas salir el sol ya se agolpan frente a la ITV multitud de conductores pendientes únicamente de que les toque la vez. La Verdad ha comprobado in situ la situación y, el día que se visitó, cuando todavía no se habían abierto las puertas del servicio de inspección, ya se acumulaban más de 40 turismos, camiones y ciclomotores. «A las cinco de la madrugada salí desde Librilla. Si no quieres que te caliente el sol hay que madrugar», asegura un afortunado, Gabriel Ruiz, de 58 años y autónomo de profesión que encabeza el turno de espera.
La explicación para esta demanda es sencilla, el precio y la falta de personal. Las tasas son sensiblemente más bajas que en otras Inspecciones Técnicas de Vehículos que están en Espinardo o en Molina. Los clientes, en función del tipo de vehículo, se ahorran 8 euros aproximadamente debido a que la ITV de Alcantarilla funciona con impuesto directo sin cobrar IVA. «La ITV es buena pero no se puede admitir que a las ocho de la mañana ya haya 50 coches. Hace falta más personal», concluye Antonio López.
La escasez de personal complica aún más el día a día de la ITV que en periodo vacacional sobrevive con una plantilla de un ingeniero, un cajero y seis mecánicos que hacen las veces de administrativos.
«Incidencias puntuales»
Desde la Dirección General de Industria, Energía y Minas han explicado que el colapso que sufre la ITV se debe a la coincidencia de bajas médicas y rotaciones vacacionales y a su precios levemente inferiores a los del resto de ITV. El director general, José Francisco Puche, califica la situación de «incidencias puntuales» y asegura que «están en vías de resolución para continuar con la normalidad y efectividad del servicio». También reconoce que esta ITV sólo abre por la mañana del 15 de julio al 15 de septiembre, no como el resto que lo hacen mañana y tarde, subrayando que de esta situación «se informa públicamente».
La explicación para esta demanda es sencilla, el precio y la falta de personal. Las tasas son sensiblemente más bajas que en otras Inspecciones Técnicas de Vehículos que están en Espinardo o en Molina. Los clientes, en función del tipo de vehículo, se ahorran 8 euros aproximadamente debido a que la ITV de Alcantarilla funciona con impuesto directo sin cobrar IVA. «La ITV es buena pero no se puede admitir que a las ocho de la mañana ya haya 50 coches. Hace falta más personal», concluye Antonio López.
La escasez de personal complica aún más el día a día de la ITV que en periodo vacacional sobrevive con una plantilla de un ingeniero, un cajero y seis mecánicos que hacen las veces de administrativos.
«Incidencias puntuales»
Desde la Dirección General de Industria, Energía y Minas han explicado que el colapso que sufre la ITV se debe a la coincidencia de bajas médicas y rotaciones vacacionales y a su precios levemente inferiores a los del resto de ITV. El director general, José Francisco Puche, califica la situación de «incidencias puntuales» y asegura que «están en vías de resolución para continuar con la normalidad y efectividad del servicio». También reconoce que esta ITV sólo abre por la mañana del 15 de julio al 15 de septiembre, no como el resto que lo hacen mañana y tarde, subrayando que de esta situación «se informa públicamente».
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