22.07.11 - 09:33 -
Un aperitivo. Eso es lo que ha sido la manifestación protagonizada ayer por la plantilla de Cruz Verde, y que finalizó ante el Ayuntamiento, para reclamar el pago de sus nóminas. Pero el 'vía crucis' de protestas, concentraciones y manifestaciones que trabajadoras y sindicatos han organizado sólo acaba de empezar, ya que se prolongará hasta el 29 de julio, tras los preceptivos permisos de la Delegación del Gobierno.
A los trabajadores se les adeudan las nóminas de abril, mayo, junio y julio, y tienen prevista una cacerolada ante el Consistorio el viernes y una concentración silenciosa en su interior el lunes.
Después de haber permanecido acampadas durante varias semanas a las puertas del edificio del ayuntamiento, las trabajadoras de Cruz Verde han tenido tanto tiempo para pensar que incluso han preparado una cadena humana (martes 26), antes de acudir a opciones más clásicas como la de cortar la calle Mayor el miércoles 27 en una manifestación que volverá a desembocar en el ayuntamiento. Finalmente, el jueves 28, ataviadas de luto, celebrarán un entierro por sus nóminas, y el fin de fiesta será muy 'typical spanish', con otra cacerolada popular el viernes.
Los sindicatos aclaran que siguen abiertos «a la negociación». En este sentido subrayan que no exigen el cobro de las cuatro nóminas de una tacada, « pero si el ayuntamiento abona dos nóminas, desconvocaremos todas las protestas».
Otro pago a final de mes
La edil de Hacienda, Nuria Guijarro asegura que «desde abril recibimos embargos sobre los pagos a Cruz Verde, imposibilitando el abono de las facturas pendientes de este ayuntamiento para paliar la deuda de la empresa con sus empleadas». El último embargo a la empresa se produjo el 15 de junio, y tras su levantamiento el 15 de julio, Hacienda ingresó 26.242 euros «como se acordó con la empresa».
Los sindicatos critican que la «empresa ha roto el pacto abonando la nómina de marzo, cuando la plantilla esperaba dos nóminas. Guijarro espera abonar otros 50.000 euros a la empresa «para finales de julio». Por su parte, los sindicatos mantienen que la deuda municipal con la empresa «podría superar los 250.000 euros».
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