El empleado de 41 años fue hospitalizado en el Morales Meseguer al explotar la rueda de una excavadora y golpearle
26.07.11 - 00:40 - Al vertedero Proambiente que el empresario Ángel Fenoll posee a caballo entre Abanilla y la localidad alicantina de La Murada se le ha presentado un nuevo escollo. La planta registró en el mediodía de ayer un accidente laboral que ciertamente no podría haberse producido en peor momento, dado que estos días Proambiente trata de evitar el cierre cautelar de la planta dictado hace unos días por el juzgado de Cieza presentando las correspondientes alegaciones a través de sus servicios jurídicos. Llueve sobre mojado.
Según ha podido saber este diario, un empleado del vertedero, de unos 41 años y vecino de Abanilla, se encontraba ayer en la planta de reciclaje inflando la rueda de una pala cargadora cuando, según explicaban fuentes cercanas al suceso, «la cámara ha explotado recibiendo un fuerte golpe en el abdomen y el impacto de una anilla, reventándole el dedo».
Esta fuerte explosión se produjo sobre la una del mediodía, y, según ha podido saber este diario, en un primer momento, Proambiente tomó la decisión de dar alerta del accidente laboral al centro de salud de la localidad y no al Centro de Coordinación de Emergencias -como suele ser habitual-. El ambulatorio derivó el aviso al 112 y envió a las 13 horas y 10 minutos a una doctora al vertedero para practicar los primeros auxilios y un reconocimiento al herido.
Poco después se personaban en la planta agentes de la Policía Local, Guardia Civil, personal sanitario y un inspector del Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL) levantando expediente para «esclarecer las circunstancias en las que se había producido el accidente». Las primeras hipótesis apuntan a un exceso de presión en la rueda como detonante de la explosión.
Desde Proambiente aseguran haber facilitado toda la información solicitada a la empresa y subrayan, además, que el trabajador «está en regla. Solo ha sido un accidente fortuito». En la tarde de ayer agentes de la Policía Judicial de la Benemérita y miembros del Instituto de Seguridad y Salud Laboral volvían a visitar la planta -por segunda vez- para seguir recabando información.
El trabajador herido en este accidente permanecerá previsiblemente en observación en el hospital Morales Meseguer, donde fue trasladado, al menos durante 24 horas. En la jornada de ayer se le practicaron radiografías, un escáner y un TAC para descartar cualquier tipo de lesión en órganos internos.
El herido presentaba contusiones en el abdomen fruto de la explosión además de puntos en dos dedos de la mano derecha. En un primer momento se llegó a temer por la movilidad e incluso por la pérdida de uno de los dedos, «con una astilla de metal incrustada», pero el empleado no perderá finalmente la falange gracias a los entre 10 y 15 puntos practicados por el personal médico del centro. Pese a la gravedad de la explosión, este vecino de Abanilla no llegó a perder el conocimiento en ningún momento.
La resolución de un juzgado de Cieza que obliga a cerrar de forma cautelar el vertedero dejaba un plazo de tres días para presentar alegaciones. Plazo que concluye mañana. Dado que la empresa pretende alegar, su cierre podría dilatarse.
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