
Los trabajos para la adecuación de los espacios anexos al Santuario de Santa Eulalia han sacado a la luz restos de pinturas murales con temas religiosos del siglo XVIII
DAVID GÓMEZ Las obras de adecuación de los espacios anexos a la ermita de Santa Eulalia de Totana han sacado a la luz un tesoro artístico hasta ahora desconocido. Mientras los operarios realizaban el picado de revestimientos en la zona de acceso y en las escaleras de subida a la Casa del Mayordomo, próxima al Santuario de la patrona totanera, se encontraron con restos de pintura mural que, en una primera exploración, se han identificado como dos representaciones bíblicas: La Matanza de los Inocentes, en la planta baja, y Jesús Nazareno, en la primera planta.
La aparición de estos restos de decoración mural -una circunstancia no prevista cuando se proyectaron los trabajos en el entorno de La Santa- han obligado a realizar una modificación de los planes técnicos, con el objetivo de descubrir si aparecen nuevos restos de pinturas y de conservar los existentes, que según un informe del equipo de arquitectos que lleva a cabo las obras, que obra en poder de LA OPINIÓN, "reflejan cierta calidad en la realización técnica de la obra, siendo dicha pintura parecida en cuanto cromatismo, técnica y pincelada a las pinturas que hay en el interior del Santuario de Santa Eulalia, aunque sería necesario un estudio más pormenorizado".
El hallazgo de las pinturas demuestra, según el citado informe técnico, "que los espacios anexos formaban originalmente un único espacio con la ermita de La Santa, y que fueron las intervenciones posteriores (construcción de una escalera y compartimentación del cuarto posterior) las que modificaron los espacios y degradaron las pinturas, afectándolas con picados, rozas y enlucidos sobre ellas".
Sobre la antigüedad de las pinturas murales, los técnicos consideran que debieron realizarse una vez finalizada la ampliación barroca del presbiterio del templo, con lo que corresponderían al siglo XVIII. Al ser similares a las pinturas que adornan el interior del templo de Santa Eulalia, el informe establece que podrían haber sido realizadas por el mismo autor.
Los edificios anexos norte y oeste del santuario de la Patrona, se dedican en la actualidad a usos como tienda, pequeño museo, Casa del Santero y otras dependencias sin un uso concreto, según fuentes municipales.
DAVID GÓMEZ Las obras de adecuación de los espacios anexos a la ermita de Santa Eulalia de Totana han sacado a la luz un tesoro artístico hasta ahora desconocido. Mientras los operarios realizaban el picado de revestimientos en la zona de acceso y en las escaleras de subida a la Casa del Mayordomo, próxima al Santuario de la patrona totanera, se encontraron con restos de pintura mural que, en una primera exploración, se han identificado como dos representaciones bíblicas: La Matanza de los Inocentes, en la planta baja, y Jesús Nazareno, en la primera planta.
La aparición de estos restos de decoración mural -una circunstancia no prevista cuando se proyectaron los trabajos en el entorno de La Santa- han obligado a realizar una modificación de los planes técnicos, con el objetivo de descubrir si aparecen nuevos restos de pinturas y de conservar los existentes, que según un informe del equipo de arquitectos que lleva a cabo las obras, que obra en poder de LA OPINIÓN, "reflejan cierta calidad en la realización técnica de la obra, siendo dicha pintura parecida en cuanto cromatismo, técnica y pincelada a las pinturas que hay en el interior del Santuario de Santa Eulalia, aunque sería necesario un estudio más pormenorizado".
El hallazgo de las pinturas demuestra, según el citado informe técnico, "que los espacios anexos formaban originalmente un único espacio con la ermita de La Santa, y que fueron las intervenciones posteriores (construcción de una escalera y compartimentación del cuarto posterior) las que modificaron los espacios y degradaron las pinturas, afectándolas con picados, rozas y enlucidos sobre ellas".
Sobre la antigüedad de las pinturas murales, los técnicos consideran que debieron realizarse una vez finalizada la ampliación barroca del presbiterio del templo, con lo que corresponderían al siglo XVIII. Al ser similares a las pinturas que adornan el interior del templo de Santa Eulalia, el informe establece que podrían haber sido realizadas por el mismo autor.
Los edificios anexos norte y oeste del santuario de la Patrona, se dedican en la actualidad a usos como tienda, pequeño museo, Casa del Santero y otras dependencias sin un uso concreto, según fuentes municipales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario