SANTOMERA/ El alcalde carga contra la Inspección de Trabajo por irrumpir en un festival musical

La Verdad
Pasaban las 23 horas de la noche del viernes y el III Festival Internacional de Danzas Árabes Bellysan marchaba según el guión previsto: los músicos afinados, los bailarines que encabezaban el cartel Ricardo Giner, Yael desde Argentina y Mohamed el Sayed desde Egipto derrochaban pasión sobre el escenario de un Auditorio Municipal lleno. Todo de película, hasta que comenzó en pleno festival una inspección de trabajo.
Precisamente de película fue la situación vivida entre bambalinas cuando justo al final de la primera parte del espectáculo cuatro inspectores irrumpieron por sorpresa en los camerinos del auditorio solicitando documentación y contratos a diestro y siniestro tanto a los músicos españoles, latinoamericanos y árabes como a las bailarinas del Ballet Árabe Ciudad de Murcia.
«No pueden entrar en los camerinos cuando nos estamos cambiando, preguntando cómo nos llamábamos, qué cobrábamos, el tipo de contrato... Fue surrealista es la primera vez que me ocurre» recuerda el bailarín y promotor del Bellysan, Ricardo Giner.
El espectáculo continuó con un público entregado al Bellysan sin saber lo que estaba ocurriendo tras el escenario. «Hicimos de tripas corazón para seguir, el próximo 1 de octubre como autónomo tengo que presentar todos los datos del festival en la Seguridad Social de Murcia, si no me ponen una multa de 6.000 euros.», dice Giner.
El alcalde, José María Sánchez ha tachado de «desproporcionada» la actuación de los inspectores. «Podían haberse personado después, y evidentemente el ayuntamiento lo tiene todo en regla». No obstante, Sánchez Artés, ha indicado que «no quiero pensar que exista algo o alguien detrás, cercano a la ideología del ministerio de Trabajo porque dudaría de la actitud democrática de algunos».