jueves, 24 de septiembre de 2009

FUENTE ÁLAMO/ El pintor Esteban Bernal presenta su exposición en la Ermita de San Roque

Ayuntamiento de Fuente Álamo
Será el viernes, 2 de octubre, a las 20,30 horas
“Thermae”
Esteban Bernal presenta el viernes, 2 de octubre, a las 20,30 horas, hasta el día 25, el resultado de su última obra realizada para la sala de exposiciones de la Ermita de San Roque en Fuente Álamo, titulada: “Thermae”.
LA EXPOSICIÓN SEGÚN SU AUTOR
A lo largo de esta exposición integrada por pinturas de mediano y gran formato realizadas en técnica acrílica sobre lienzo y madera, somos fácilmente transportados a un mundo de reflejos, luces filtradas y densas atmósferas que llenan de misterio espacios humanizados por la presencia de fugaces siluetas que definen la verdadera escala del conjunto. La exposición se completa con una cuidada colección de dibujos y aguadas.
Subyace en cada obra un sutil diálogo entre el hombre y el agua, que de modo omnipresente inunda inauditas arquitecturas intemporales convertidas en el elemento compositivo que define el espacio del cuadro. Sugiere ambientes casi vacíos convertidos en extrañas salas de agua que juegan con el efecto multiplicador del reflejo en su superficie.
En ocasiones estos espacios de agua son lugares de encuentro, de socialización donde el hombre no está solo. Espacios de relajación y diálogo silencioso, casi susurrado, alejados de la algarabía y del ruido. Los personajes no están individualizados en sus rasgos, son anónimas siluetas con las que nos resulta más fácil identificarnos en cualquiera de los escenarios en los que aparecen.
Cada cuadro, aún manteniendo la unidad expositiva, tiene entidad por sí y desarrolla un proceso experimental de búsqueda dentro de la poética que define la obra.
El dibujo está sometido al dictado del color, un color fluido, casi líquido que lo inunda todo.
La luz no es una luz incontrolada. Es una luz filtrada, domesticada, matizada; una luz que intencionadamente juega también un papel fundamental en la composición. Es la que provoca los efectos de contraluz y misterio que recorren toda la obra. Se estudia su comportamiento y sus reflejos en los diferentes materiales y superficies: muros, columnas, estanques y pilas de agua,…etc. Adquiere aquí la luz un significado simbólico: la búsqueda de la verdad de la realidad, más allá de la fugaz apariencia de las cosas que nos rodean y que la ocultan en vaporosas atmósferas.
Es un recorrido por misteriosos ambientes que sugieren espacios cargados de intimismo y nostalgia que nos invitan a hacer un alto en nuestro vertiginoso y estresante ritmo de vida, para disfrutar de rincones de agua, baños y termas, donde el tiempo se detiene atrapado entre muros y bóvedas en una armonía de texturas, luces y colores de efectos relajantes, con personajes que disfrutan en un ambiente de calma y serenidad que pretenden transmitirnos al contemplarlas, cerrando así el círculo de la misma emoción serena que animó al autor en su trabajo.

No hay comentarios: