Los clubes náuticos piden crearcinco mil puntos de amarre más y los vecinos se oponen
ANTONIO LÓPEZ CARTAGENA / La Verdad
ANTONIO LÓPEZ CARTAGENA / La Verdad
La proliferación de las embarcaciones de recreo debido a la creciente afición por la navegación ha provocado en los últimos años que en clubes náuticos, puertos deportivos y playas del Mar Menor, incluidas las de La Manga, se apiñen yates, veleros y pequeños botes fondeados a un palmo de la playa y zonas de baño. Un redactor y un fotógrafo de La Verdad han realizado un recorrido por la costa del Mar Menory han recogido las quejas y exigencias de vecinos y asociaciones sobre la saturación de la costa por la aglomeración de embarcaciones.
Ampliar los puertos deportivos, construir más puntos de amarre, crear diques secos, fondear barcos en zonas alejadas de la costa o medidas drásticas como reducir las zonas de atrque en favor de las áreas de baño son algunas de las propuestas que hay sobre la mesa para acabar con la masificación.
A pesar de la necesidad de espacio, grupos ecologistas y vecinos se muestran en contra de crear más zonas para barcos. En su opinión son una de las causas de la contaminación en el Mar Menor, por los aceite y restos de gasoleo que desprenden e incluso por la basura que tiran algunos ocupantes.
Una de las mayores quejas es la del presidente de la Asociación de Vecinos de Mar de Cristal, Ángel Gómez. «Por la aglomeración de barcos y la puesta en marcha de la escuela náutica, la Demarcación de Costas ha reducido la zona de baño, contigua al puerto deportivo, para poder albergar esta actividad», asegura.
Se trata de una de las playas de más afluencia de la zona sur del Mar Menor. «Esto es intolerable. Podrían haber cogido costa entre Mar de Cristal y el Cámping Villas Caravaning; allí hay espacio de sobra», propone Ángel Gómez.
Por su parte, el presidente de los vecinos de Punta Brava, José Serrano, también se queja de la gran cantidad de embarcaciones. «El año que viene propondremos a los vecinos Los Urrutias habilitar una zona más alejada de la playa para fondear los barcos», dijo.
Plan de Puertos
Para encontrar una solución al problema, los clubes náuticos de Los Urrutias, Los Nietos, Islas Menores o Mar de Cristal ya han solicitado a la Comunidad Autónoma su ampliación para hacer frente a la gran demanda de puntos de amarre. Gracias al Plan de Puertos 2009-2022 del Gobierno regional, los proyectos puede que salgan adelante, a pesar de las negativas de los vecinos y grupos ecologistas.
Dicho plan prevé la reestructuración del sector. No la construcción de nuevos clubes, sino su ampliación. «La necesidad de más puntos de amarre es imperante. Un estudio del profesor Miguel Ángel López Morel, del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, indica que hacen falta al menos cinco mil nuevos a medio plazo», dijo el secretario de la Asociación de Clubes Náuticos, puertos deportivos y turísticos de la Región de Murcia, Luis Manzano.
Para barcos pequeños
Actualmente, en el Mar Menor existen veintiún clubes náuticos y puertos deportivos con más de cuatro mil puntos de amarre. De ellos, los más demandados (casi el 80%) son los de siete a doce metros de eslora. Precisamente con esos tienen más problemas en Los Nietos. Un vecino, Pedro Sánchez, se queja de que varias embarcaciones habían invadido la zona de baño y del peligro que ello conllevaba.
Otra vecina de Porto Bello, en La Manga, Isabel Sánchez, critica la saturación de embarcaciones y su cercanía a las zonas destinadas a los bañistas. El presidente vecinal de Los Urrutias, Juan Martínez, también critica esta situación: «En verano aumenta el número, pero lo peor son los que hay semihundidos junto a las escolleras de los diques».
Ampliar los puertos deportivos, construir más puntos de amarre, crear diques secos, fondear barcos en zonas alejadas de la costa o medidas drásticas como reducir las zonas de atrque en favor de las áreas de baño son algunas de las propuestas que hay sobre la mesa para acabar con la masificación.
A pesar de la necesidad de espacio, grupos ecologistas y vecinos se muestran en contra de crear más zonas para barcos. En su opinión son una de las causas de la contaminación en el Mar Menor, por los aceite y restos de gasoleo que desprenden e incluso por la basura que tiran algunos ocupantes.
Una de las mayores quejas es la del presidente de la Asociación de Vecinos de Mar de Cristal, Ángel Gómez. «Por la aglomeración de barcos y la puesta en marcha de la escuela náutica, la Demarcación de Costas ha reducido la zona de baño, contigua al puerto deportivo, para poder albergar esta actividad», asegura.
Se trata de una de las playas de más afluencia de la zona sur del Mar Menor. «Esto es intolerable. Podrían haber cogido costa entre Mar de Cristal y el Cámping Villas Caravaning; allí hay espacio de sobra», propone Ángel Gómez.
Por su parte, el presidente de los vecinos de Punta Brava, José Serrano, también se queja de la gran cantidad de embarcaciones. «El año que viene propondremos a los vecinos Los Urrutias habilitar una zona más alejada de la playa para fondear los barcos», dijo.
Plan de Puertos
Para encontrar una solución al problema, los clubes náuticos de Los Urrutias, Los Nietos, Islas Menores o Mar de Cristal ya han solicitado a la Comunidad Autónoma su ampliación para hacer frente a la gran demanda de puntos de amarre. Gracias al Plan de Puertos 2009-2022 del Gobierno regional, los proyectos puede que salgan adelante, a pesar de las negativas de los vecinos y grupos ecologistas.
Dicho plan prevé la reestructuración del sector. No la construcción de nuevos clubes, sino su ampliación. «La necesidad de más puntos de amarre es imperante. Un estudio del profesor Miguel Ángel López Morel, del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, indica que hacen falta al menos cinco mil nuevos a medio plazo», dijo el secretario de la Asociación de Clubes Náuticos, puertos deportivos y turísticos de la Región de Murcia, Luis Manzano.
Para barcos pequeños
Actualmente, en el Mar Menor existen veintiún clubes náuticos y puertos deportivos con más de cuatro mil puntos de amarre. De ellos, los más demandados (casi el 80%) son los de siete a doce metros de eslora. Precisamente con esos tienen más problemas en Los Nietos. Un vecino, Pedro Sánchez, se queja de que varias embarcaciones habían invadido la zona de baño y del peligro que ello conllevaba.
Otra vecina de Porto Bello, en La Manga, Isabel Sánchez, critica la saturación de embarcaciones y su cercanía a las zonas destinadas a los bañistas. El presidente vecinal de Los Urrutias, Juan Martínez, también critica esta situación: «En verano aumenta el número, pero lo peor son los que hay semihundidos junto a las escolleras de los diques».
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