El programa de actos, que se inaugura hoy, se ha condensado en una semana y ha eliminado las tradiciones más costosas, como la lectura del pregón
10.06.12 - 01:13 -
Las fiestas de Moros y Cristianos de Santomera arrancan hoy la que será, al menos hasta el momento, su edición más austera. Con la que está cayendo, los actos programados este año por la junta central se han condensado notablemente. Los diez días de fiesta del año pasado se reducirán en esta ocasión a una semana. Las cinco comparsas que convivían hasta hace menos de un lustro son ahora tres; y su número de socios no cesa de menguar. Este año ni siquiera habrá hueco para actos tan tradicionales como la lectura del pregón, la conversión del moro o la distinción de capitanes, reinas y festeros de honor y distinguidos. Pero combatiendo todas esas limitaciones permanece un destacado número de vecinos con ganas de seguir, en el mejor de los sentidos, dando guerra.
El programa se centra en los momentos de convivencia entre socios, aderezados con propuestas culturales humildes pero atractivas y para todos los públicos. Para empezar, esta tarde se celebra una comida de hermandad con concurso de arroces, y, por la noche (22 horas), una exhibición de baile a cargo de Dancers Elx. Hasta el viernes, las actividades se centrarán en el mismo escenario del campamento festero: una representación teatral a cargo del grupo local La Edad de Oro el martes (22 horas); o la noche flamenca del miércoles (22 horas), con la actuación de alumnas del Conservatorio de Danza de Murcia;
Encarando el fin de semana grande de las fiestas, el viernes por la noche recorrerá las calles de Santomera el primero de los desfiles de este año. Será una perfecta preparación para la gran entrada del sábado (22 horas), santo y seña de estas celebraciones y valedora de la declaración de Interés Turístico Regional, que transcurrirá principalmente por la avenida Juan Carlos I y la calle de la Gloria. Para acabar con las últimas fuerzas, el domingo tendrá lugar una tarde de juegos infantiles y los dos últimos desfiles informales, que llevarán a los festeros de ida y vuelta hasta la plaza de la Iglesia; allí se celebrará la ofrenda a la patrona, la Virgen del Rosario, en acción de gracias por permitirles seguir disfrutando, aunque sea con dificultades, de las Fiestas de Moros y Cristianos.
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