La Verdad
La Feria de Desembalaje de Antigüedades que se ha celebrado en el Palacio de Ferias y Exposiciones Ifepa de Torre Pacheco se clausuró ayer con satisfacción entre expositores y visitantes, según han informado fuentes de la organización del evento. Las primeras estimaciones apuntan a que unas 25.000 personas han pasado por Ifepa durante los tres días de celebración.
El gerente de Ifepa, Antonio Miras, indica que «pese a haberse suspendido algunas ferias de antigüedades dentro del calendario nacional, en Ifepa no solamente no se ha visto afectada por la crisis, sino que se consolida como la feria de antigüedades más visitada del país».
El certamen, que ha celebrado su novena edición, cierra sus puertas tras tres días de intensas jornadas de actividad expositiva y comercial, en los que cien expositores han intentado sortear la crisis con sus propuestas más curiosas y cotizadas en el mercado de las antigüedades.
Quienes han visitado los 15.000 metros cuadrados de superficie expositiva han podido contemplar 38.500 piezas que exhibían los participantes, procedentes de España, Francia, y Gran Bretaña. El encuentro ha despertado el interés de miles de decoradores, coleccionistas, profesionales, aficionados y amantes de las antigüedades que han acudido a la búsqueda de una pieza determinada.
En el IX Desembalaje de Antigüedades se han podido encontrar piezas con una antigüedad mínima de 40 años y otras que superaban los 100. Así, en esta feria, el público ha podido encontrar objetos desde el siglo XIII hasta el XX, desde lámparas a abanicos, básculas, cafeteras, relicarios, teléfonos, máquinas de escribir o muñecas. El mobiliario, los libros, las artes decorativas, las cerámicas, la plata y porcelana y la joyería ha sido las piezas más demandadas.
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