La familia del desaparecido en 2008 denuncia que parte de sus restos permanecen en el lugar donde se halló el cadáver
31.10.11 - 01:32 -
JORGE G. BADÍA |/ la Verdad
«Se marchó, no dijo nada en concreto». Tres años, siete meses y diez días, después la familia de José Cascales Nicolás sigue sin encontrar respuestas para la «extraña» desaparición y fallecimiento de este vecino de 74 años, nacido en Alcantarilla pero residente en Lyon, y que no fallaba a su visita anual a la tierra que lo vio nacer.
Desde el 27 de febrero de 2008 hasta el 9 de octubre de 2011, fecha en la que supuestamente aparecieron los huesos, la ropa y la cartera de José en el Paso de Los Lobos de la Cresta del Gallo en Algezares, su familia telefoneó sin descanso durante 1.315 días a todas las comisarías de la Policía Nacional de España, hospitales, residencias para ancianos, albergues e incluso a Jesús Abandonado para tratar de dar con él.
«Durante más de tres años hemos escuchado muchas versiones, pero solo mi padre sabe lo que ha pasado», manifiestan fuentes de la familia, que el pasado 23 de octubre llegaron a Alcantarilla desde Lyon para someterse a las pruebas de ADN para demostrar que los huesos hallados se corresponden con los de José.
Pero este viaje, que en principio debería haber puesto punto final a la desaparición, ha derivado en una visita al Juzgado de Instrucción Número 2 de Murcia, donde los familiares han presentado una denuncia «contra la gestión efectuada por la Policía Científica, dado que en el lugar del hallazgo se encuentran gran cantidad de huesos y restos humanos».
En la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, también detallan que en el Paso de Los Lobos la familia encontró «material utilizado por la Policía». En concreto, las balizas números 15 y 19 que colocaron los agentes para señalar la presencia de dos huesos. Tal y como exponen los familiares en la denuncia, «quiere decirse que no han recogido los restos hallados» junto a estas balizas. Ese mismo 23 de octubre, la familia se ocupaba de «trasladar a la comisaría el material de la Policía, ropa y varios de los huesos hallados», además de tramitar la denuncia «solicitando que se recojan todos los restos por humanidad, puesto que están dispersos por el monte».
El origen de la denuncia parte de una semana atrás. El 16 de octubre «varias personas encontraron huesos en la zona», situación notificada por la familia a la Policía Nacional, que a su vez «levantó un atestado». Días después, el 22 de octubre, los familiares visitaron el Juzgado de Instrucción Número 1 de Murcia por «el hallazgo de restos óseos» por segunda vez. En esta visita no hubo denuncia, pero los familiares ya hicieron constar que «se hace entrega de restos óseos al parecer humanos encontrados en el paraje montañoso entre Algezares y la Cresta del Gallo, habiendo realizado inspección técnico policial los funcionarios adscritos a la Brigada Provincial de la Policía Científica el 9 de octubre».
La familia entregó los huesos al juzgado «para su estudio y cotejo», pero tras estos dos requerimientos a la Policía Nacional, el 23 de octubre se decidieron a realizar una nueva batida por la zona recabando fotos y un vídeo para justificar su denuncia. «Se han dejado restos de mi padre, eso no es normal, no sé si en España sí lo es», se lamenta una hija, que dice «no encontrar una explicación a ese error».
Pese a todo, señalan que «no queremos meter en el mismo saco a todo el cuerpo de la Policía Nacional, está claro que toda la Policía no es la responsable por unos incompetentes». En este sentido, «no critican» la labor policial realizada hasta el 9 de octubre, pero sí lo ocurrido cuando «empezaron a aparecer restos óseos y material policial olvidado, estando la zona sin acordonar y expuesta al pillaje».
Una nueva búsqueda
La familia subraya que la denuncia pretende «hacer un llamamiento a la Policía Nacional y autoridades para que hagan un nuevo barrido del Paso de Los Lobos para encontrar todos los restos de José Cascales Nicolás, porque todavía la cabeza no ha aparecido».
Y concluyen que «no queremos dinero ni ninguna indemnización, solamente que se establezca la responsabilidad civil de los agentes que olvidaron los huesos, y responsabilidad profesional, para que se les abra un expediente interno si el cuerpo de la Policía Nacional lo cree necesario».
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