J. Yelo/ Abarán/ La Verdad
La amenaza de lluvia se cumplió, pero no impidió que la patrona de Abarán, la Virgen del Oro, se trasladase ayer desde su Santuario del mismo nombre a La Ermita de los Santos Médicos donde permanecerá hasta el 4 de octubre. El cura Antonio Yelo, flanqueado por los ediles Federico García y José Gómez, presidió el acto, y a su llegada le esperaban los sacerdotes de San Pablo, Cayetano Abellán, y de de San Juan, Francisco García, así como centenares de personas.
La agrupación musical Santa Cecilia y más de medio millar de devotos acompañaron, paraguas en mano, a la Virgen en procesión desde la barriada Virgen del Oro hasta La Ermita. La lluvia obligó a que la Virgen procesionara con un plástico sobre su figura. Los cantos a la Virgen se repitieron en numerosas ocasiones.
La amenaza de lluvia se cumplió, pero no impidió que la patrona de Abarán, la Virgen del Oro, se trasladase ayer desde su Santuario del mismo nombre a La Ermita de los Santos Médicos donde permanecerá hasta el 4 de octubre. El cura Antonio Yelo, flanqueado por los ediles Federico García y José Gómez, presidió el acto, y a su llegada le esperaban los sacerdotes de San Pablo, Cayetano Abellán, y de de San Juan, Francisco García, así como centenares de personas.
La agrupación musical Santa Cecilia y más de medio millar de devotos acompañaron, paraguas en mano, a la Virgen en procesión desde la barriada Virgen del Oro hasta La Ermita. La lluvia obligó a que la Virgen procesionara con un plástico sobre su figura. Los cantos a la Virgen se repitieron en numerosas ocasiones.
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