Más de 3.500 peñistas reparten 50.000 litros de vino durante las tres horas que duró el recorrido de la Gran Cabalgata
23.08.09 -
ISABEL MATEO JUMILLA/ la Verdad
23.08.09 -
ISABEL MATEO JUMILLA/ la Verdad
Jumilla vivió ayer el acto más multitudinario de sus fiestas de la Vendimia, la Gran Cabalgata del Vino que cada año se supera en público. Su capacidad de convocatoria le llevo a congregar a miles de personas que disfrutaron del vino que fue derramado por la boca de casi todos y la vestimenta de la mayoría.
Unos tres mil quinientos peñista hicieron de esta fiesta, un año más, algo inolvidable para muchos de los visitantes -en su mayoría jóvenes- que desde primera hora de la mañana comenzaron a llegar a la localidad, procedentes de diferentes municipios y comunidades.
Diecisiete peñas desfilaron durante las más de tres horas que duro el recorrido con sus carrozas cargadas cada una, de tres mil litros de vino y sangría, bocadillos y sandías, que fueron repartidas entre los asistentes que se agolpaban alrededor de las carrozas.
La cabalgata partió a las siete de la tarde desde la Avenida Reyes Católicos, recorriendo la Avenida de Murcia, Cánovas del Castillo, Plaza de la Glorieta y Avenida de Levante, finalizando en la Avenida de La Asunción. Las calles se encontraban abarrotadas de un numeroso público, que pudo disfrutar de la lluvia de vino que lanzaban los peñistas con toda clase de artilugios, y que era agradecida por los asistentes, debido a las altas temperaturas vividas ayer en el municipio.
Tal cantidad de gente mezclada con unos 50.000 litros de vino que se repartieron sólo durante esa tarde, obligó a que los organizadores extremaran la seguridad de los participantes, contando con la presencia de un gran despliegue de ambulancias de Cruz Roja, UVI móvil, Protección Civil, Bomberos, Policía Local y Guardia Civil, que estuvieron desde primeras horas de la tarde hasta altas horas de la madrugada, velando por la seguridad de las miles personas que se encontraban en el municipio.
Una vez finalizada la Cabalgata, los servicios municipales, limpiaron rápidamente de vino las calles del municipio, por donde transcurrió el cortejo, pero no pudieron hacer uso de las duchas portátiles que estaba previsto instalar en el patio del Mercado de Abastos, ya que el Ayuntamiento no autorizó su instalación por motivos de seguridad. La Federación de Peñas emitió un comunicado en el que lamentaba la decisión.
Unos tres mil quinientos peñista hicieron de esta fiesta, un año más, algo inolvidable para muchos de los visitantes -en su mayoría jóvenes- que desde primera hora de la mañana comenzaron a llegar a la localidad, procedentes de diferentes municipios y comunidades.
Diecisiete peñas desfilaron durante las más de tres horas que duro el recorrido con sus carrozas cargadas cada una, de tres mil litros de vino y sangría, bocadillos y sandías, que fueron repartidas entre los asistentes que se agolpaban alrededor de las carrozas.
La cabalgata partió a las siete de la tarde desde la Avenida Reyes Católicos, recorriendo la Avenida de Murcia, Cánovas del Castillo, Plaza de la Glorieta y Avenida de Levante, finalizando en la Avenida de La Asunción. Las calles se encontraban abarrotadas de un numeroso público, que pudo disfrutar de la lluvia de vino que lanzaban los peñistas con toda clase de artilugios, y que era agradecida por los asistentes, debido a las altas temperaturas vividas ayer en el municipio.
Tal cantidad de gente mezclada con unos 50.000 litros de vino que se repartieron sólo durante esa tarde, obligó a que los organizadores extremaran la seguridad de los participantes, contando con la presencia de un gran despliegue de ambulancias de Cruz Roja, UVI móvil, Protección Civil, Bomberos, Policía Local y Guardia Civil, que estuvieron desde primeras horas de la tarde hasta altas horas de la madrugada, velando por la seguridad de las miles personas que se encontraban en el municipio.
Una vez finalizada la Cabalgata, los servicios municipales, limpiaron rápidamente de vino las calles del municipio, por donde transcurrió el cortejo, pero no pudieron hacer uso de las duchas portátiles que estaba previsto instalar en el patio del Mercado de Abastos, ya que el Ayuntamiento no autorizó su instalación por motivos de seguridad. La Federación de Peñas emitió un comunicado en el que lamentaba la decisión.
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