Las reses ya están preparadas para los encierros en honor al Cristo del Rayo que arrancan mañana
La Opinión
ANA Mª ALMAGRO Moratalla se prepara para vivir sus fiestas mayores en honor al Santísimo Cristo del Rayo aunque, curiosamente, no es el patrón de la villa. Mañana se celebra el primero de los encierros programado por la Mayordomía 2009, cuya entrada está prevista a las 9.30 de la mañana. Las reses llegarán, como es tradicional, a través de caminos y veredas, por la sierra de Benámor. Este recorrido de las reses guiadas por cabestros, gañanes y numerosos caballistas, congrega desde primeras horas de la mañana a cientos de personas que se desplazan a las afueras de la localidad para presenciar y disfrutar del paso de la manada. Todo un espectáculo al que en ocasiones se une algún que otro sobresalto debido al despiste de alguna res que se separa momentáneamente del resto, con el consiguiente susto y subida de adrenalina para el público.
Hoy, víspera del primer encierro, a las 12.00 tendrá lugar el chupinazo y el saluda del alcalde desde el balcón del Ayuntamiento. A las 12.30 habrá un pasacalles con el popular Tío de la Pita, acompañado por gigantes y cabezudos, y por la tarde habrá merienda junto a los corrales de las reses.
El origen de los encierros se remonta al año 1621, cuando una fuerte tormenta convocó al vecindario en el templo de Santa María de la Asunción para protegerse de la misma y una chispa eléctrica penetró en el recinto sin causar daño a ninguno de los allí congregados. Tan solo un Cristo Crucificado que coronaba el Retablo Mayor quedó ennegrecido por efecto del rayo, que vino a dar de lleno sobre él.
Al parecer, los festejos de tipo taurino ya venían celebrándose en Moratalla tiempo atrás, 'cristianizándose' a raíz del suceso del rayo; encierros de reses bravas que actualmente constituyen el mayor reclamo de las fiestas.
La Opinión
ANA Mª ALMAGRO Moratalla se prepara para vivir sus fiestas mayores en honor al Santísimo Cristo del Rayo aunque, curiosamente, no es el patrón de la villa. Mañana se celebra el primero de los encierros programado por la Mayordomía 2009, cuya entrada está prevista a las 9.30 de la mañana. Las reses llegarán, como es tradicional, a través de caminos y veredas, por la sierra de Benámor. Este recorrido de las reses guiadas por cabestros, gañanes y numerosos caballistas, congrega desde primeras horas de la mañana a cientos de personas que se desplazan a las afueras de la localidad para presenciar y disfrutar del paso de la manada. Todo un espectáculo al que en ocasiones se une algún que otro sobresalto debido al despiste de alguna res que se separa momentáneamente del resto, con el consiguiente susto y subida de adrenalina para el público.
Hoy, víspera del primer encierro, a las 12.00 tendrá lugar el chupinazo y el saluda del alcalde desde el balcón del Ayuntamiento. A las 12.30 habrá un pasacalles con el popular Tío de la Pita, acompañado por gigantes y cabezudos, y por la tarde habrá merienda junto a los corrales de las reses.
El origen de los encierros se remonta al año 1621, cuando una fuerte tormenta convocó al vecindario en el templo de Santa María de la Asunción para protegerse de la misma y una chispa eléctrica penetró en el recinto sin causar daño a ninguno de los allí congregados. Tan solo un Cristo Crucificado que coronaba el Retablo Mayor quedó ennegrecido por efecto del rayo, que vino a dar de lleno sobre él.
Al parecer, los festejos de tipo taurino ya venían celebrándose en Moratalla tiempo atrás, 'cristianizándose' a raíz del suceso del rayo; encierros de reses bravas que actualmente constituyen el mayor reclamo de las fiestas.
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