La Verdad
Llegaron con una sonrisa de oreja a oreja, ofreciéndole firmar y entregar un donativo para una campaña solidaria, pero se marcharon con la máquina expendedora de cupones. Fue el saldo del robo que sufrió recientemente, de día y en plena calle Mayor, la vendedora de la ONCE, Cati Hellín López. «Tenía la máquina al lado pero no me enteré. Ahora voy con miedo». Cuando Cati se percató de la ausencia del aparato, no dudó ni un segundo que «las autoras del robo fueron dos rumanas, de unos 30 años, morenas. Eran muy finas ellas». Esta es la descripción que ha facilitado a la Policía Nacional tras denunciar el robo. Fuentes policiales aseguran que «se trata de gente que reside fuera de la localidad», y recomiendan a los vecinos no bajar la guardia ante este tipo de robos al descuido. Cati asegura que «se llevaron la máquina para vender cupones de la ONCE, pero no han podido porque hay que meter una clave».
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