La Opinión de Murcia
Los socialistas van a encargar una auditoría para saber el estado de las cuentas en el ayuntamiento de Ricote, donde han arrebatado la Alcaldía al PP. Celedonio Moreno cree que en el contexto regional del partido hay que renovar algunas caras y «volver a los orígenes».
Ricote es de los pocos municipios de la Región donde va a gobernar el PSOE. ¿Se siente como en una isla en el Pacífico?
Un poco sí, pero espero que en el archipiélago que formamos los socialistas dentro del océano de Murcia podamos hacer un frente común para que el maremoto no nos inunde. Pero no tenemos miedo, los ricoteños seguimos siendo murcianos y Valcárcel no deja de recordarnos que es el presidente de todos los murcianos, por lo tanto el trato debe ser como mínimo como con el resto y, por lo tanto, tendremos acceso a lo que nos corresponda. De hecho, el único presupuesto de la Región sobre inversiones que ha crecido para el año en curso es el de Ricote.
La lista más votada en el municipio fue la del PP. Sin embargo, es el nuevo alcalde gracias al voto de la edil independiente María Victoria Marín. ¿Es consciente de que esta circunstancia se la van a estar recordando los próximos cuatro años?
Lo que ha quedado claro es que los vecinos de Ricote han decidido que la situación era insostenible y había que darle un giro a la gestión municipal. Y eso es lo que pretendemos desde el nuevo equipo de gobierno, por lo que cuando me recuerden lo de la lista más votada volveré a decir lo mismo. Estos últimos ocho años han sido la peor etapa de la historia de Ricote y cada día que pasa nos damos más cuenta de los mal que funcionaban las cosas.
Usted ya ha dicho que no se va a liberar de su trabajo habitual y que va a ser la edil independiente la que lo haga, asumiendo ella las competencias más importantes. ¿Esto se ciñe a lo pactado? ¿Será así durante toda la legislatura?
Un ayuntamiento pequeño no se puede permitir pagar sueldos, y mucho menos con la situación heredada. En cuanto a la liberación de Mariví, lo mismo da pagarle como concejal que como funcionaria. Respecto a las funciones, las hemos distribuido mirando la capacidad y las aptitudes de cada uno y ella era la más adecuada para llevar los asuntos económicos. Nuestro compromiso con los ricoteños es para los próximos cuatro años y, por lo tanto, el pacto de gobierno espero que también. Lo primero que haremos será un plan de austeridad en el gasto y realizar una auditoría.
Ser alcalde socialista en esta Región se está convirtiendo casi en una proeza y conseguir el bastón de mando le da legitimidad para hacerse oír en su partido. ¿Qué cree que debería cambiar el PSRM para frenar su caída en picado?
No tengo ninguna aspiración política fuera del entorno de mi pueblo, aunque por defender nuestros intereses estoy dispuesto a hacerme oír donde haga falta. En cuanto a lo que debería cambiar mi partido, no estoy muy seguro, quizá volver un poco a sus orígenes, cambiar a algunas personas y apostar por gente válida, que hay y muy buena. No obstante, creo que hay que introducir nuevas caras, con fuerzas renovadas y con ideas más frescas.
Por último, ¿qué le diría a su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Candel? ¿Contará con el PP para consensuar los asuntos más importantes?
Por supuesto. Más allá de colores e ideologías, lo que importa es el interés general de los ricoteños. Espero que desde su puesto en la oposición, al igual que yo he hecho en los últimos cuatro años, él trabaje pensando en el bienestar de los vecinos.
Ricote es de los pocos municipios de la Región donde va a gobernar el PSOE. ¿Se siente como en una isla en el Pacífico?
Un poco sí, pero espero que en el archipiélago que formamos los socialistas dentro del océano de Murcia podamos hacer un frente común para que el maremoto no nos inunde. Pero no tenemos miedo, los ricoteños seguimos siendo murcianos y Valcárcel no deja de recordarnos que es el presidente de todos los murcianos, por lo tanto el trato debe ser como mínimo como con el resto y, por lo tanto, tendremos acceso a lo que nos corresponda. De hecho, el único presupuesto de la Región sobre inversiones que ha crecido para el año en curso es el de Ricote.
La lista más votada en el municipio fue la del PP. Sin embargo, es el nuevo alcalde gracias al voto de la edil independiente María Victoria Marín. ¿Es consciente de que esta circunstancia se la van a estar recordando los próximos cuatro años?
Lo que ha quedado claro es que los vecinos de Ricote han decidido que la situación era insostenible y había que darle un giro a la gestión municipal. Y eso es lo que pretendemos desde el nuevo equipo de gobierno, por lo que cuando me recuerden lo de la lista más votada volveré a decir lo mismo. Estos últimos ocho años han sido la peor etapa de la historia de Ricote y cada día que pasa nos damos más cuenta de los mal que funcionaban las cosas.
Usted ya ha dicho que no se va a liberar de su trabajo habitual y que va a ser la edil independiente la que lo haga, asumiendo ella las competencias más importantes. ¿Esto se ciñe a lo pactado? ¿Será así durante toda la legislatura?
Un ayuntamiento pequeño no se puede permitir pagar sueldos, y mucho menos con la situación heredada. En cuanto a la liberación de Mariví, lo mismo da pagarle como concejal que como funcionaria. Respecto a las funciones, las hemos distribuido mirando la capacidad y las aptitudes de cada uno y ella era la más adecuada para llevar los asuntos económicos. Nuestro compromiso con los ricoteños es para los próximos cuatro años y, por lo tanto, el pacto de gobierno espero que también. Lo primero que haremos será un plan de austeridad en el gasto y realizar una auditoría.
Ser alcalde socialista en esta Región se está convirtiendo casi en una proeza y conseguir el bastón de mando le da legitimidad para hacerse oír en su partido. ¿Qué cree que debería cambiar el PSRM para frenar su caída en picado?
No tengo ninguna aspiración política fuera del entorno de mi pueblo, aunque por defender nuestros intereses estoy dispuesto a hacerme oír donde haga falta. En cuanto a lo que debería cambiar mi partido, no estoy muy seguro, quizá volver un poco a sus orígenes, cambiar a algunas personas y apostar por gente válida, que hay y muy buena. No obstante, creo que hay que introducir nuevas caras, con fuerzas renovadas y con ideas más frescas.
Por último, ¿qué le diría a su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Candel? ¿Contará con el PP para consensuar los asuntos más importantes?
Por supuesto. Más allá de colores e ideologías, lo que importa es el interés general de los ricoteños. Espero que desde su puesto en la oposición, al igual que yo he hecho en los últimos cuatro años, él trabaje pensando en el bienestar de los vecinos.
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