domingo, 12 de junio de 2011

Intervención de Esther Herguedas en la sesión constitutiva del Ayuntamiento de Murcia

 Esther Herguedas

Discurso de toma de posesión en el Ayuntamiento de Murcia.
Murcia 11 de enero de 2011
Ilustrísimas y Excelentísimas autoridades, Sr. Alcalde, señoras concejalas y señores concejales, representantes de las Juntas Vecinales de barrios y pedanías, representantes de los medios de comunicación, señores y señoras, amigos y amigas.

En el día en el que iniciamos una nueva etapa de la vida municipal, quiero que mis primeras palabras sean de agradecimiento a cuantas personas han depositado su confianza en la candidatura de IU-Verdes. Su apoyo hacia nuestras propuestas alternativas han permitido que en este momento seamos dos los representantes que  nos disponemos a trabajar con toda nuestra energía y empeño para no defraudarles.
Reciba también Sr. Cámara nuestra más sincera felicitación por su reelección, junto a la expresión de nuestro deseo de colaborar en el trabajo municipal de forma crítica pero también constructiva. Nuestra dinámica será la misma que nos ha caracterizado hasta ahora, manteniendo el discurso respetuoso en las formas junto a la  coherencia y firmeza en nuestros planteamientos, la protesta ligada a la propuesta. Siempre que sea posible favoreceremos el  consenso y la colaboración en todo lo que beneficie a la  ciudadanía de Murcia desde los principios de legalidad, solidaridad y sostenibilidad ambiental.
La legislatura que comienza viene marcada por los efectos de una profunda crisis económica cuyo final no parece cercano pues a las consecuencias de la falta de empleo hay que sumar los problemas derivados de los altos índices de endeudamiento de las familias. En estas condiciones, la creación de empleo y la protección de nuestra ciudadanía deben de ser los objetivos fundamentales de cualquier administración.  
Aunque para el primer objetivo no tengamos demasiadas competencias en el ámbito municipal, sí es posible poner los medios para favorecer unas políticas de empleo u otras, unos tipos de contratación u otros. Y para ello debemos empezar dando ejemplo como  institución, pagando en el más breve plazo posible a los proveedores, especialmente pequeños empresarios y autónomos,  fomentando el empleo público y condicionando los contratos que dependan del ayuntamiento a que se garanticen los derechos salariales y sociales de los trabajadores y trabajadoras subcontratados. Es intolerable que amparándose en la crisis se quiera hacer desaparecer los derechos conquistados tras muchos años de lucha considerándolos como privilegios. La institución municipal no puede en modo alguno tolerar el retroceso social que perjudica a sus vecinos y por lo tanto a su municipio y mucho menos convertirse en partícipe del mismo.
La protección de las personas más afectadas por la crisis se convierte en tarea urgente. Es necesario reforzar los servicios sociales, porque vienen tiempos muy difíciles y a muchas familias murcianas ya no les queda nada.  Frente a los rescates de los bancos es necesario que el ayuntamiento se vuelque en la defensa de quienes por no tener trabajo pueden perderlo todo y rescate y proteja a las familias que corren el riesgo de perder su casa, sus hijos, sus vidas. 
Pondremos  todo nuestro empeño defender los servicios públicos frente a las privatizaciones, porque son instrumentos fundamentales para dar respuesta a las necesidades ciudadanas.  El acceso universal y en las mismas condiciones a servicios como  la educación, la sanidad o la cultura,  supone llevar a la práctica los criterios de equidad y justicia que siempre impregnarán nuestra tarea.
Desde el grupo municipal de IU-Verdes, seguiremos trabajando para convertir a nuestro municipio en un lugar de convivencia amable y por ello defenderemos la democracia en la planificación urbana. Queremos un municipio sostenible social y ecológicamente, que conserve la huerta y el patrimonio, que proteja de forma efectiva nuestros espacios naturales. Un municipio a la medida humana, con una distribución equitativa de sus recursos, con calles plazas y jardines diseñadas para invitar al encuentro ciudadano, en el que se garantice el derecho a la vivienda y el derecho a la movilidad mediante la pacificación del tráfico y la apuesta por el transporte público y la bicicleta. Un municipio que atienda a las necesidades de toda la población, de los jóvenes, los niños y niñas, las personas mayores, las mujeres y en el que se fomente la tolerancia y el respeto a la diversidad cultural.
En este ámbito de convivencia, creemos que todos debemos plantearnos el reto de profundizar en la vida democrática municipal. Encuestas recientes vienen a confirmar el gran distanciamiento entre quienes ostentamos la representación pública y nuestros representados. La crisis de confianza en las instituciones y en los partidos políticos hace que muchas personas consideren que lo que se llama “la clase política” constituye en sí misma un problema.
No pretendemos negar la validez de los resultados expresados en las urnas sino  potenciar una reflexión sobre la calidad de nuestra democracia. Sin duda la fuerza de los votos ofrece legitimidad, pero tener mayoría en votos no significa que se tenga la razón. Si realmente aspiramos a ser representantes de nuestros representados nunca debemos de perder la perspectiva ni dejar de escuchar la voz de la calle.
En este momento, en nuestro país y también en nuestro municipio se está produciendo un importante movimiento que está trasladando el debate político a las calles y plazas. La crisis ha despertado del letargo a una ciudadanía que recupera  una  voz mucho tiempo callada o adormecida.  Él movimiento crece, y aunque algunos se empeñen en descalificarlo, ha demostrado tener el impulso nuevo y joven de una generación tan preparada como decepcionada y al que poco a poco se están sumando personas de distinta procedencia y generaciones.
Cualquiera que participe como ciudadano de a pie en esos foros de debate que se están asentando en nuestras calles y plazas reconocerá a su lado a su vecina, al tendero, el maestro del niño, al parado, al médico de su centro de salud, a la estudiante, al inmigrante...a nuestros  vecinos y vecinas que reclaman su derecho a tener información y a ser consultados.
Esta institución puede ponerse una venda en los ojos y profundizar en su brecha con la ciudadanía o empezar a tomar nota de lo que reclaman nuestros vecinos. Si optara por lo último no haría sino cumplir con una obligación que viene impuesta por su propia naturaleza - el escenario local es un ámbito privilegiado para el desarrollo de experiencias de participación ciudadana- y por una evolución a la que está abocada por pura lógica: mientras que nuestra sociedad, los contenidos de la vida política y los instrumentos con los que nos comunicamos han cambiado de forma radical en los últimos años, las instituciones no lo han hecho. Es pues hora de avanzar hacia modelos más justos que introduzcan elementos de democracia real.
Sr. Alcalde, Señores concejales y señoras concejalas, amigos y amigas: hoy tenemos la oportunidad de escribir un nuevo capítulo de la historia de nuestro municipio y en ella nuestros vecinos y vecinas reclama ser protagonista una historia que o será colectiva o no será.
Muchas gracias

No hay comentarios: