Las Verdad
La Vera Cruz recorrió escoltada por más de un millar de vecinos el trayecto entre la
iglesia de San José y la ermita de Mahoya, en un cortejo en el que no faltaron sus pajes y capitanas, más de 50 carros y 255 tiradores, que honraron con sus salvas trayecto. Una granizada ya cerca de la ermita obligó a suspender el rodaje de bandera, pero no la bendición del agua que bañó a la Santísima Cruz. La niña Paula Ruiz fue la encargada de abrir la granada y liberar las tradicionales palomas de la paz, tras lo cual se ofició una misa y la Santísima Cruz quedó expuesta hasta su regreso. Los más atrevidos se dispersaron por los alrededores para el tradicional almuerzo. Miembros de la hermandad tuvieron que intervenir de urgencia, ya que algunos exaltados trataron de abordar el balcón donde se encontraba la reliquia.
iglesia de San José y la ermita de Mahoya, en un cortejo en el que no faltaron sus pajes y capitanas, más de 50 carros y 255 tiradores, que honraron con sus salvas trayecto. Una granizada ya cerca de la ermita obligó a suspender el rodaje de bandera, pero no la bendición del agua que bañó a la Santísima Cruz. La niña Paula Ruiz fue la encargada de abrir la granada y liberar las tradicionales palomas de la paz, tras lo cual se ofició una misa y la Santísima Cruz quedó expuesta hasta su regreso. Los más atrevidos se dispersaron por los alrededores para el tradicional almuerzo. Miembros de la hermandad tuvieron que intervenir de urgencia, ya que algunos exaltados trataron de abordar el balcón donde se encontraba la reliquia.
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