El pedrisco, del tamaño de pelotas de golf, y el viento han arrasado numerosos cultivosCARMEN ORTÍN YECLA/ La Verdad
Nunca llueve a gusto de todos. Para unos la tormenta del pasado jueves fue una «bendición» del cielo y para otros un desastre. La tromba de agua que se registró, en los términos de Yecla y Jumilla, llegó acompañada en algunas zonas de granizo de un importante tamaño y de fuerte viento huracanado. Estas zonas corresponden a parajes próximos a la Sierra del Buey y de El Carche, ubicados entre ambos términos municipales de la comarca del Altiplano.
El secretario regional de Agricultura de COAG, Pedro García, anuncia «importantes pérdidas económicas en viñedos, almendros, olivos y frutales de parajes de toda esa zona».
García indica que «el pedrisco que cayó fue de consideración, lo que junto al viento huracanado los daños son aún mayores. Había árboles frutales, de pera ya madura concretamente, a punto de ser recolectada y almendros tocados, porque el granizo fue de gran tamaño. También los viñedos, se han visto afectados de forma considerable por la piedra». Todavía no han sido cuantificadas las pérdidas, aunque los técnicos ya se han desplazado a la zona para evaluarlas.
Beneficios de la lluvia
También hay que hablar de beneficios. En los parajes que se libraron de la nube de granizo, las precipitaciones registradas el pasado jueves llegaron en el mejor momento. En algunos lugares se recogieron más de 20 litros por metro cuadrado, por lo que son muy beneficiosas para los cultivos de la comarca del Altiplano, sobre todo para el viñedo. Según explica el enólogo de Bodegas la Purísima, Pedro José Azorín «las plantaciones han recibido muchas horas de sol en las últimas semanas y necesitaban este aporte hídrico para ayudar a la madurez del grano de la uva». Por tanto, las plantaciones de regadío ahorrarán agua y las de secano la han recibido en el mejor momento.
El secretario regional de Agricultura de COAG, Pedro García, anuncia «importantes pérdidas económicas en viñedos, almendros, olivos y frutales de parajes de toda esa zona».
García indica que «el pedrisco que cayó fue de consideración, lo que junto al viento huracanado los daños son aún mayores. Había árboles frutales, de pera ya madura concretamente, a punto de ser recolectada y almendros tocados, porque el granizo fue de gran tamaño. También los viñedos, se han visto afectados de forma considerable por la piedra». Todavía no han sido cuantificadas las pérdidas, aunque los técnicos ya se han desplazado a la zona para evaluarlas.
Beneficios de la lluvia
También hay que hablar de beneficios. En los parajes que se libraron de la nube de granizo, las precipitaciones registradas el pasado jueves llegaron en el mejor momento. En algunos lugares se recogieron más de 20 litros por metro cuadrado, por lo que son muy beneficiosas para los cultivos de la comarca del Altiplano, sobre todo para el viñedo. Según explica el enólogo de Bodegas la Purísima, Pedro José Azorín «las plantaciones han recibido muchas horas de sol en las últimas semanas y necesitaban este aporte hídrico para ayudar a la madurez del grano de la uva». Por tanto, las plantaciones de regadío ahorrarán agua y las de secano la han recibido en el mejor momento.
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