Una de las razones que puede haber influido es la caída de las ventas en los últimos años
ISABEL LARA/ EFE / La Opinión
Las predicciones se han cumplido y el Juzgado de lo Mercantil número Uno de Murcia ha declarado en concurso voluntario de acreedores a la empresa Bodegas y Viñedos Casa de la Ermita, que tiene su sede en Jumilla. Una de las razones que puede haber influido es la caída de las ventas en los últimos años. Al parecer, la deuda de la firma jumillana ascendería a unos diez millones de euros.
El presidente del Consejo Regulador de la DO Jumilla, Pedro Lencina, reconoce que el sector es muy competitivo, pero que la capacidad productiva de la empresa sigue siendo la misma. «Hay que saber equilibrar bien lo que se gasta y lo que se tiene», indicó. El presidente del CRDO se mostró esperanzado por que «algún socio capitalista pueda reflotar la bodega», un objetivo que el consejo de administración de la empresa ya se había planteado hace dos meses, cuando saltó la noticia de que había presentado la suspensión de pagos.
La resolución del Juzgado indica que los responsables de esta sociedad conservarán las facultades de administración y disposición de su patrimonio, aunque éstas serán sometidas a la intervención del administrador concursal. El acuerdo añade que los acreedores de la sociedad disponen del plazo de un mes para poner en conocimiento del administrador concursal el importe de sus créditos.
Con anterioridad, la laureada bodega jumillana ya se había enfrentado a otros dos preconcursos de acreedores, hecho que le permitió renegociar la deuda a largo plazo que mantenía con los bancos.
Este periódico intentó ayer ponerse en contacto, sin éxito, con representantes de Casa de la Ermita y del grupo de inversión Portobello Capital, el principal accionista de la bodega, que tiene su sede en Madrid.
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