Una parte de los regantes presenta a la CHS un recurso para impugnar el proyecto de modernización de regadíos de la directiva
20.03.11 - 00:44 -
Desde tiempos de los romanos la Comunidad de Regantes de la Huerta de Abajo y Sahués se beneficia del agua del Chícamo por heredamiento, es decir concesión propia que les permite gestionar el agua a coste cero para sus 800 comuneros. Hasta la fecha, la comunidad era una balsa de aceite, merced a la gratuidad del agua; pero la concesión de una subvención para modernización del regadío tradicional ha enfrentado a un sector de los regantes de Sahués contra su directiva por la ubicación de la balsa que contempla el proyecto.
El pasado 18 de enero de 2011 la Consejería de Agricultura y Agua confirmaba a la Comunidad de Regantes de la Huerta de Abajo y Sahués una subvención de 616.000 euros para el proyecto de conducciones generales de regadío que debían desembocar en una nueva balsa. Se trataba de la primera subvención que percibía esta centenaria comunidad que pretendía construir esta infraestructura con capacidad para 40.000 metros cúbicos, sobre 14 tahúllas de terreno en el paraje del Salado, para recoger las avenidas del Chícamo.
Al parecer la ubicación de la balsa y la subvención han revelado un conflicto de intereses en el seno de la comunidad. Un grupo de regantes ha constituido la Asociación de Defensa de los Comuneros de la Huerta de Abajo y Sahués presentando un recurso de alzada ante la Confederación Hidrográfica del Segura para «impugnar» el plan de modernización de regadíos, y la derrama extraordinaria -10 euros por cada 15 minutos de agua, aprobada en la junio de 2010 para financiar durante los próximos siete años la compra de los terrenos del Salado- «necesarios para la balsa y para justificar ante la consejería la subvención obtenida».
Peligran 616.000 euros
El recurso ha dejado en el aire la compra del terreno «y por extensión, la subvención que todavía no se ha cobrado». Según parece, la Asociación de Defensa aboga por «una macrobalsa en el paraje del Cajel y no en el Saladar, algo inviable por el coste de los terrenos», tal y como denuncia la junta directiva de Sahués advirtiendo de que «la resolución favorable del recurso de alzada implicaría la posible renuncia a los 616.000 euros». Desde la junta directiva lamentan que «están levantando a los comuneros contra nosotros y se podría desperdiciar una oportunidad histórica para modernizar el regadío».
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