La Verdad
La segunda fase de los trabajos estará concluida en el 2010
El objetivo de las primeras ejecuciones ha sido «aumentar su seguridad»
Las obras de conversión en autovía de la C-3211 en su tramo Lorca-Águilas costarán más de cinco millones de euros, habrán concluido antes del verano de 2010 y dimensionarán esta vía para permitir una circulación diaria por la misma de 40.000 vehículos frente a los de 9.000 vehículos al día que soporta en la actualidad.
Así lo anunció ayer el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, José Ballesta, tras supervisar el resultado de la primera fase de los trabajos de transformación de esta vía desdoblada en autovía, que han tenido un coste de 1,6 millones de euros.
Esta primera fase de las obras de la nueva RM-11, que han tenido un plazo de ejecución de 10 meses, afecta a un tramo de ocho kilómetros entre el Collado de los Estudiantes y el enlace de Mazarrón de la carretera C-3211.
El consejero Ballesta ha indicado que el objetivo de la actuación ha sido «incrementar la seguridad» de la vía mediante la ordenación de los accesos, la construcción de rotondas y la instalación de barreras de seguridad.
La ordenación de los accesos se ha llevado a cabo mediante la construcción de vías de servicio paralelas a la carretera que se conectarán a los actuales enlaces, logrando así crear nuevas salidas y entradas dotadas de sus correspondientes carriles de cambio de velocidad.
Además, se han creado carriles de deceleración y aceleración en aquellos accesos que no puedan ser conectados a las vías de servicio, añadió Ballesta, que ha explicó que la actuación también ha incluido la construcción de apartaderos de emergencia y mejoras en la señalización vertical y cartelería.
Ballesta ha recordado que la carretera actual se puso en servicio en la década de 1990 y que ha experimentado un notable incremento del tráfico pesado (que supone un nueve por ciento del total) en el tramo entre Lorca y Águilas, por el desarrollo del sector agrícola y turístico.
La segunda fase del proyecto comenzará en septiembre, tendrá un presupuesto de 3,5 millones de euros y la duración de los trabajos será de otros 10 meses.
En su visita a las obras Ballesta estuvo acompañado por los alcaldes de Lorca, Francisco Jódar, y Águilas, Juan Ramírez, que han coincidido en agradecer al Gobierno autonómico la inversión realizada en la mejora de las comunicaciones entre ambas localidades.
Águilas y Lorca más cerca
José Ballesta afirmó que la autovía Lorca-Águilas no sólo ha permitido el acercamiento de las dos poblaciones, sino también de «Caravaca, Cehegín y Moratalla con la costa de Águilas». La vía, según Ballesta, tiene un flujo anual de «más de tres millones de vehículos, gran parte de ellos pesados, por el desarrollo industrial de la zona». Y agregó que uno de los principales objetivos era «dotar a la carretera de más seguridad».
El alcalde de Águilas, Juan Ramírez, dijo que la obra «es vital para Águilas», ya que había permitido una «comunicación más fluida con nuestra Ciudad». Su homólogo en Lorca, Francisco Jódar, añadió que «ha permitido unir aún más dos ciudades, Lorca y Águilas», a la vez que mostró su «satisfacción por las obras concluidas y por la segunda fase que se va a iniciar casi de inmediato».
La segunda fase de los trabajos estará concluida en el 2010
El objetivo de las primeras ejecuciones ha sido «aumentar su seguridad»
Las obras de conversión en autovía de la C-3211 en su tramo Lorca-Águilas costarán más de cinco millones de euros, habrán concluido antes del verano de 2010 y dimensionarán esta vía para permitir una circulación diaria por la misma de 40.000 vehículos frente a los de 9.000 vehículos al día que soporta en la actualidad.
Así lo anunció ayer el consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, José Ballesta, tras supervisar el resultado de la primera fase de los trabajos de transformación de esta vía desdoblada en autovía, que han tenido un coste de 1,6 millones de euros.
Esta primera fase de las obras de la nueva RM-11, que han tenido un plazo de ejecución de 10 meses, afecta a un tramo de ocho kilómetros entre el Collado de los Estudiantes y el enlace de Mazarrón de la carretera C-3211.
El consejero Ballesta ha indicado que el objetivo de la actuación ha sido «incrementar la seguridad» de la vía mediante la ordenación de los accesos, la construcción de rotondas y la instalación de barreras de seguridad.
La ordenación de los accesos se ha llevado a cabo mediante la construcción de vías de servicio paralelas a la carretera que se conectarán a los actuales enlaces, logrando así crear nuevas salidas y entradas dotadas de sus correspondientes carriles de cambio de velocidad.
Además, se han creado carriles de deceleración y aceleración en aquellos accesos que no puedan ser conectados a las vías de servicio, añadió Ballesta, que ha explicó que la actuación también ha incluido la construcción de apartaderos de emergencia y mejoras en la señalización vertical y cartelería.
Ballesta ha recordado que la carretera actual se puso en servicio en la década de 1990 y que ha experimentado un notable incremento del tráfico pesado (que supone un nueve por ciento del total) en el tramo entre Lorca y Águilas, por el desarrollo del sector agrícola y turístico.
La segunda fase del proyecto comenzará en septiembre, tendrá un presupuesto de 3,5 millones de euros y la duración de los trabajos será de otros 10 meses.
En su visita a las obras Ballesta estuvo acompañado por los alcaldes de Lorca, Francisco Jódar, y Águilas, Juan Ramírez, que han coincidido en agradecer al Gobierno autonómico la inversión realizada en la mejora de las comunicaciones entre ambas localidades.
Águilas y Lorca más cerca
José Ballesta afirmó que la autovía Lorca-Águilas no sólo ha permitido el acercamiento de las dos poblaciones, sino también de «Caravaca, Cehegín y Moratalla con la costa de Águilas». La vía, según Ballesta, tiene un flujo anual de «más de tres millones de vehículos, gran parte de ellos pesados, por el desarrollo industrial de la zona». Y agregó que uno de los principales objetivos era «dotar a la carretera de más seguridad».
El alcalde de Águilas, Juan Ramírez, dijo que la obra «es vital para Águilas», ya que había permitido una «comunicación más fluida con nuestra Ciudad». Su homólogo en Lorca, Francisco Jódar, añadió que «ha permitido unir aún más dos ciudades, Lorca y Águilas», a la vez que mostró su «satisfacción por las obras concluidas y por la segunda fase que se va a iniciar casi de inmediato».
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