ALGUAZAS/ El albergue huérfano

La posible desaparición del consorcio de la Vía Verde paraliza la apertura de la infraestructura, ya construida 

20.11.11 - 01:44 - 

SERGIO GALLEGO |/ la Verdad

El municipio, con la flamante Vía Verde en marcha, de la que es salida y llegada de etapa, se ha convertido en centro estratégico para los peregrinos y senderistas de la Región. Por este motivo, el Consorcio Turístico de la Vía Verde, al que pertenece Alguazas junto a otros ocho municipios, remodeló y rehabilitó un edificio de la antigua estación de tren para convertirlo en un albergue con capacidad para treinta personas, dotado con cafetería con terraza y espacios varios para el fomento del turismo.

«Hemos conseguido lo más difícil, es decir, la obra propia del albergue. Pero no lo ponen en funcionamiento porque se supone que pertenece a un consorcio que puede desaparecer», explica Juan Bravo, presidente del club senderista local '¡Despacico que no llego!'

Según el ayuntamiento, el dinero invertido por la Comunidad Autónoma asciende a 523.000 euros, los cuales han servido para levantar y dejar a punto las nuevas instalaciones, por lo que solo faltaría resolver si las instalaciones las gestiona el extingo consorcio o el Ayuntamiento. «Hemos hecho cuatro marchas Pro Vía Verde para apoyar la construcción del albergue para los senderistas y peregrinos de la Región y, aunque falta terminar de señalizar correctamente, lo hemos conseguido. Ahora nos gustaría poder celebrar su puesta en marcha», afirma Bravo.

Enrique Ujaldón, director General de Turismo, asegura que el próximo martes se reunirán los miembros del Consorcio para valorar y aprobar la intención de la Comunidad Autónoma, la cual no pasa por disolver el Consorcio sino de ampliarlo. «Nuestra idea es centralizar la gestión de la Vía Verde y de los albergues en una sola empresa, con el fin de que los servicios de reserva y de control de personal se manejen al mismo tiempo», afirma.

Asimismo, las bases para que los albergues pasen a formar parte de una empresa privada tienen como segundo objetivo garantizar la solvencia económica de las zonas de descanso, con el fin de no necesitar el apoyo de la Comunidad. «Los albergues tienen que ser rentables y para eso tienen que ser gestionados por profesionales», apunta Ujaldón.