LORCA/ La plaza de España casi triplicará su zona peatonal con la remodelación

Urbanismo adjudica a una empresa alicantina las obras, que incluyen el Caño y Belluga, por 1,32 millones de euros
23.05.09 -
A. S. LORCA / La Verdad
Las obras de remodelación de las plazas de España, Caño y Belluga, de las que se llevan años hablando desde que una anterior corporación convocó un concurso de ideas, y que estaban atascadas, parece que se ponen en marcha de una vez. El concejal de Urbanismo, Francisco García, anunció ayer que el Consejo de Gerencia había adjudicado la primera fase de un proyecto que calificó de «ambicioso» para la reposición de toda esa parte del centro histórico.
El proyecto que se va a llevar a cabo ha sido diseñado por el equipo de arquitectos lorquinos Ilundain Arquitectos S. L. y está financiado conjuntamente por la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. El presupuesto de licitación era de 1.9949.643 euros, con un plazo de ejecución material de nueve meses y ha sido adjudicado a la empresa Cívica Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras, S. A., de Alicante, que era una de las once que habían concurrido al concurso.
Entre las razones que motivan esta adjudicación, como expuso el edil, están su baja en el presupuesto que ha quedado en 1.325.757 euros, el compromiso de realizar las obras en sólo cuatro meses y medio y algunas mejoras que García no especificó.
El objetivo de este proyecto, según explicó el edil de Urbanismo, «es ganar un gran espacio público en el ámbito en el que el auténtico protagonista sea el peatón. En este sentido se pasa de unos 800 metros de espacio peatonal a casi 2.300». También se busca «favorecer la regeneración del patrimonio arquitectónico, mediante la mejora del medio urbano».
En todo caso, insistió García, «el criterio fundamental es que el resultado final no compita con el entorno monumental que la da soporte, sino que pase desapercibido y, como mucho, lo complemente». El conjunto de las tres plazas y la calle en que se va a actuar reúne una superficie de más de 4.000 metros cuadrados y el pavimento «será uniforme en toda al área, a base de un solado de piedra natural granítica cuyo diseño en forma de cuadrícula tiene su origen en el actual pavimento», explicó García.
Desaparecerán las aceras y los aparcamientos y la diferenciación entre la zona peatonal y la rodada se hará modificando la trama del solado y la rugosidad del material. Otro de los aspectos de este proyecto es el de la construcción de un colector para aguas pluviales, que, en sucesivas fases, se prolongará, bien por la calle de Santiago o por la de Álamo, para llevar dichas aguas a uno de los cauces públicos.
Igualmente se ha previsto la aparición de restos arqueológicos que tendrán que ser estudiados y podrían retrasar las obras.