Ocupará los 6.000 metros que quedan en la zona oriental de la fortaleza y que no se utilizan
27.05.09 -
A. S. LORCA/ la Verdad
Los casi 6.000 metros cuadrados que quedan actualmente libres en el recinto del Castillo, fuera de las zonas que ocupan el parque temático La Fortaleza del Sol, y las instalaciones del Parador de Turismo, en la parte oriental de la alcazaba, serán objeto de un proyecto especial, dentro del plan de dinamización del producto turístico de Lorca que convertirá este espacio en un parque arqueológico.
La iniciativa fue presentada ayer por el alcalde, Francisco Jódar, y el equipo de expertos que la harán realidad y que está integrado por el doctor arqueólogo Jorge Alejandro Eiroa Rodríguez, los arquitectos Francisco José Fernández Guirao, Jerónimo Granados González e Isabel María Hernández Sánchez, y el doctor historiador Juan Francisco Jiménez Alcázar.
El objetivo principal es, como explicaron los técnicos «poner ne valor el único sector todavía intacto de la fortaleza al servicio del ciudadano, con el estudio y musealización, a largo plazo, de un parque arqueológico». El espacio de la actuación, como ya se ha indicado, muy cerca de los 6.000 metros, incluye dos puertas de la fortaleza, la que unía antiguamente el Castillo con la ciudad, que estuvo en uso hasta los años sesenta y en la actualidad está tapiada; la puerta del Pescado en la zona que mira al río y las ruinas de la ermita de San Clemente.
El presupuesto para la actuación, prevista en seis fases, es de 2,9 millones de euros, de los que en el año actual hay disponibles para excavaciones 30.000 euros de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y otros 120.000 del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Lorca. También este año se cuenta con 30.000 euros, de la misma dirección general destinados a consolidación de la muralla y adecuación para realizar visitas turísticas.
Estas visitas, con la denominación de Abierto por obras, no se iniciarán antes del primer año de trabajos, y la apertura total del parque arqueológico al uso turístico completo podría producirse dentro de seis años, ya que el estado actual de la zona es bastante deficiente, sobre todo en las áreas más cercanas a la muralla cuyos lienzos no llegan a una altura mínima de seguridad que permita utilizarlos como antepecho.
El equipo que va a dirigir los trabajos estima que el barrio judío descubierto con motivo de laso obras del Parador, puede tener continuidad en el espacio que ahora se quiere investigar. También se hará una excavación en la ermita de San Clemente, cuya construcción original se remonta al siglo XIII, aunque los restos que quedan son del XV.
El estado general es de total deterioro, debido al abandono, la vegetación y las inclemencias del tiempo. El suelo de edificio está cubierto por escombros, vegetación y restos de la propia edificación que se han acumulado allí.
Para las visitas turísticas, a partir del décimo mes de trabajos, con un único recorrido diario de 90 minutos, el elemento expositivo principal serán las tareas necesarias para la revalorización de los restos conservados y la marcha de esos trabajos de forma que los visitantes puedan hacerse una idea clara de la importancia del patrimonio en estudio.
27.05.09 -
A. S. LORCA/ la Verdad
Los casi 6.000 metros cuadrados que quedan actualmente libres en el recinto del Castillo, fuera de las zonas que ocupan el parque temático La Fortaleza del Sol, y las instalaciones del Parador de Turismo, en la parte oriental de la alcazaba, serán objeto de un proyecto especial, dentro del plan de dinamización del producto turístico de Lorca que convertirá este espacio en un parque arqueológico.
La iniciativa fue presentada ayer por el alcalde, Francisco Jódar, y el equipo de expertos que la harán realidad y que está integrado por el doctor arqueólogo Jorge Alejandro Eiroa Rodríguez, los arquitectos Francisco José Fernández Guirao, Jerónimo Granados González e Isabel María Hernández Sánchez, y el doctor historiador Juan Francisco Jiménez Alcázar.
El objetivo principal es, como explicaron los técnicos «poner ne valor el único sector todavía intacto de la fortaleza al servicio del ciudadano, con el estudio y musealización, a largo plazo, de un parque arqueológico». El espacio de la actuación, como ya se ha indicado, muy cerca de los 6.000 metros, incluye dos puertas de la fortaleza, la que unía antiguamente el Castillo con la ciudad, que estuvo en uso hasta los años sesenta y en la actualidad está tapiada; la puerta del Pescado en la zona que mira al río y las ruinas de la ermita de San Clemente.
El presupuesto para la actuación, prevista en seis fases, es de 2,9 millones de euros, de los que en el año actual hay disponibles para excavaciones 30.000 euros de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y otros 120.000 del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Lorca. También este año se cuenta con 30.000 euros, de la misma dirección general destinados a consolidación de la muralla y adecuación para realizar visitas turísticas.
Estas visitas, con la denominación de Abierto por obras, no se iniciarán antes del primer año de trabajos, y la apertura total del parque arqueológico al uso turístico completo podría producirse dentro de seis años, ya que el estado actual de la zona es bastante deficiente, sobre todo en las áreas más cercanas a la muralla cuyos lienzos no llegan a una altura mínima de seguridad que permita utilizarlos como antepecho.
El equipo que va a dirigir los trabajos estima que el barrio judío descubierto con motivo de laso obras del Parador, puede tener continuidad en el espacio que ahora se quiere investigar. También se hará una excavación en la ermita de San Clemente, cuya construcción original se remonta al siglo XIII, aunque los restos que quedan son del XV.
El estado general es de total deterioro, debido al abandono, la vegetación y las inclemencias del tiempo. El suelo de edificio está cubierto por escombros, vegetación y restos de la propia edificación que se han acumulado allí.
Para las visitas turísticas, a partir del décimo mes de trabajos, con un único recorrido diario de 90 minutos, el elemento expositivo principal serán las tareas necesarias para la revalorización de los restos conservados y la marcha de esos trabajos de forma que los visitantes puedan hacerse una idea clara de la importancia del patrimonio en estudio.
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