La Verdad/ Murcia
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo, han desarticulado un grupo organizado que se lucraba a través de la explotación de inmigrantes mediante el empleo de éstos en explotaciones agrícolas de la Región. La operación se ha saldado con la detención de ocho personas por infracción de la Ley de Extranjería y otras cuatro, entre ellas el gerente y administrador único de una empresa agrícola, por delitos contra el derecho de los trabajadores.
Esta organización, radicada en Murcia, aprovechaba las condiciones de irregularidad de los inmigrantes para lucrarse, según informaron fuentes policiales en un comunicado.
La investigación partió de las informaciones elaboradas a partir de las labores de prevención y control de este tipo de actividades que habitualmente se llevan a cabo por parte de la Jefatura Superior de Policía.
Así, los datos obtenidos apuntaban a la existencia de una trama que se dedicaba a captar inmigrantes de origen magrebí, en situación irregular, con el objeto de ofrecerlos como mano de obra en distintas fincas de explotación agrícola de la Región.
En ocasiones, estas captaciones se realizaban previo encargo de los responsables de las fincas agrícolas, que precisaban de esta mano de obra para atender momentos puntuales de mayor producción o reforzar la plantilla.
Para ello, los inmigrantes eran recogidos junto a una gasolinera situada en la localidad de Molina de Segura, desde donde se llevaban a los lugares de trabajo a bordo de cuatro vehículos de los que disponían los miembros de la organización para este fin.
Como contraprestación a esta labor, los miembros de la organización se apropiaban de parte de los salarios de los trabajadores, además de cobrarles cantidades de dinero entre los 800 y los 1.000 euros, a cambio de supuestos trámites relacionados con sus contrataciones.
Finalmente, el pasado día 21 se llevó a cabo una inspección en una explotación agrícola de la pedanía murciana de Sangonera la Seca que tuvo como resultado la detención de ocho personas por infracción de la Ley de Extranjería, y de otras cuatro por delitos contra el derecho de los trabajadores.
Estos últimos son D.L. y E.M.L., de 20 y 39 años y nacionalidad marroquí; y R.A.R.C., de 29 años y nacionalidad paraguaya, que se encargaban de realizar funciones de captación de los inmigrantes y del traslado de los mismos a los lugares de trabajo. El cuarto detenido es A.S.M., español de 34 años y gerente y administrador único de una empresa agrícola donde se empleaba a numerosos de estos inmigrantes irregulares.
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo, han desarticulado un grupo organizado que se lucraba a través de la explotación de inmigrantes mediante el empleo de éstos en explotaciones agrícolas de la Región. La operación se ha saldado con la detención de ocho personas por infracción de la Ley de Extranjería y otras cuatro, entre ellas el gerente y administrador único de una empresa agrícola, por delitos contra el derecho de los trabajadores.
Esta organización, radicada en Murcia, aprovechaba las condiciones de irregularidad de los inmigrantes para lucrarse, según informaron fuentes policiales en un comunicado.
La investigación partió de las informaciones elaboradas a partir de las labores de prevención y control de este tipo de actividades que habitualmente se llevan a cabo por parte de la Jefatura Superior de Policía.
Así, los datos obtenidos apuntaban a la existencia de una trama que se dedicaba a captar inmigrantes de origen magrebí, en situación irregular, con el objeto de ofrecerlos como mano de obra en distintas fincas de explotación agrícola de la Región.
En ocasiones, estas captaciones se realizaban previo encargo de los responsables de las fincas agrícolas, que precisaban de esta mano de obra para atender momentos puntuales de mayor producción o reforzar la plantilla.
Para ello, los inmigrantes eran recogidos junto a una gasolinera situada en la localidad de Molina de Segura, desde donde se llevaban a los lugares de trabajo a bordo de cuatro vehículos de los que disponían los miembros de la organización para este fin.
Como contraprestación a esta labor, los miembros de la organización se apropiaban de parte de los salarios de los trabajadores, además de cobrarles cantidades de dinero entre los 800 y los 1.000 euros, a cambio de supuestos trámites relacionados con sus contrataciones.
Finalmente, el pasado día 21 se llevó a cabo una inspección en una explotación agrícola de la pedanía murciana de Sangonera la Seca que tuvo como resultado la detención de ocho personas por infracción de la Ley de Extranjería, y de otras cuatro por delitos contra el derecho de los trabajadores.
Estos últimos son D.L. y E.M.L., de 20 y 39 años y nacionalidad marroquí; y R.A.R.C., de 29 años y nacionalidad paraguaya, que se encargaban de realizar funciones de captación de los inmigrantes y del traslado de los mismos a los lugares de trabajo. El cuarto detenido es A.S.M., español de 34 años y gerente y administrador único de una empresa agrícola donde se empleaba a numerosos de estos inmigrantes irregulares.
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