Pedro Pozo, que ha estado al frente de la cofradía de la Vera Cruz durante los dos últimos años, fue reelegido por aclamación en el cabildo celebrado en la mañana de ayer en la Real Basílica Santuario de la Vera Cruz de Caravaca. El Hermano Mayor anunció sus «líneas maestras», comentando que habrá continuidad en cuanto a la austeridad, que se revisarán los estatutos y se trabajará en un nuevo reglamento para la Comisión de Festejos. Aseguró que, además, se realizarán actuaciones en cuanto al patrimonio con la restauración de algunas obras de arte y otras iniciativas que colaborarán en el objetivo principal de esta institución religiosa: el culto a la Vera Cruz.
Tras la aprobación del acta del anterior cabildo, se leyeron y aprobaron las cuentas de los tres grupos integrados en la Comisión de Festejos. El Bando Moro acabó el ejercicio con un pequeño déficit de 228 euros; el Cristiano, con un superávit de 6.672 y el de los Caballos del Vino, con un ligero saldo positivo de 16 euros, aunque la deuda acumulada en ejercicios anteriores se eleva casi a 30.000 euros. La Comisión de Festejos presentó un superávit superior a 6.700 euros.
Sobre la situación económica de la cofradía, el tesorero, Juan Álvarez, aclaró que tras la entrega a cuenta de la deuda que Caravaca Jubilar entregó en los últimos días, 197.912,43 euros, el debe con este organismo se ha reducido a una cantidad aproximada de 135.000 euros. Esta entrega a cuenta permitirá, como adelantó el Hermano Mayor, que la cofradía de la Vera Cruz pueda llevar a Roma el óbolo correspondiente al Año Santo 2010, que asciende a 60.000 euros, y cuya entrega se ha retrasado por falta de liquidez. Esta cantidad se dedicará a obras sociales y, en el seno de la cofradía, confían en que pronto se pueda conocer la fecha en la se realizará una peregrinación a Roma para realizar la entrega.
Álvarez destacó que, «a pesar de que los ingresos se han reducido más de un 40%, los gastos se han ajustado también en una proporción similar».
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