Las casi 300 personas que colaboran con esta institución trabajan de forma altruista para atender los programas de actuación en macha
La Verdad
Cruz Roja acaba de celebrar su cuestación anual que, en esta ocasión, se dedicará íntegramente a ayudar a familias cuya situación económica es muy grave por la concatenación de la crisis y los terremotos del año pasado. La propia Cruz Roja también sufrió las consecuencias de los seísmos y se quedó sin su sede.
El presidente de la institución, Juan Carlos García Ruiz, explica que «en la actualidad tenemos distribuidos nuestros departamentos en tres locales diferentes, debido al gran aumento de usuarios que estamos teniendo en los últimos meses. La crisis económica, los terremotos de 2011 y las últimas inundaciones hacen que las familias que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad hayan aumentado de manera dantesca».
En este momento, dice García, «trabajamos desde nuestro centro integral de acción social, en calle Nogalte 62, para atender a los damnificados. En Pérez Casas 5 están los departamentos de administración, cooperación y Cruz Roja Juventud. Y los departamentos de socorros, emergencias y salud se atienden desde la avenida Fuerzas Armadas».
Y mientras, paralizadas las obras de rehabilitación de la sede en Eugenio Úbeda. «No tenemos problema económico para esas obras porque el Consorcio de Seguros nos indemnizó en su momento. La paralización se debe a un trámite administrativo en relación con las partes comunes del edificio. Pero, es compromiso del Ayuntamiento que se resuelva de manera inmediata. Para nosotros es crucial unificar de nuevo todos nuestros departamentos, para ser más ágiles, resolutivos y operativos con nuestros usuarios y voluntarios. También para disminuir gastos y destinar ese dinero a otros menesteres».
El presidente de Cruz Roja remarca que, «en este momento, cubrir las necesidades básicas de estas familias son nuestra prioridad absoluta. Alimentación y vestuario son las necesidades más demandadas. Además, atendemos líneas de ayuda para compra de material escolar, gafas y material de ortopedia, mobiliario básico del hogar, etc».
Cruz Roja trabaja también en un plan de empleo para intentar incorporar al mercado laboral a personas que necesitan con urgencia la entrada a sus hogares de un sueldo, para poder hacer frente a los gastos mínimos que tiene una familia. Especial atención se presta a los colectivos más frágiles como niños y ancianos, la teleasistencia, acompañamiento y apoyo social van destinados en exclusiva hacia ellos.
Estos y otros programas en marcha, como los de formación e intervención social, atendieron en el último año a más de 3.000 personas de las que el 80% son españolas. Casi 300 voluntarios activos, personas de todas las edades, trabajan de forma altruista en esta institución. «Gracias a ellos y a las aportaciones de nuestros socios podemos hacer frente a lo más urgente, aunque las necesidades son muchas», concluye García Ruiz.
El responsable de Cruz Roja en Lorca reconoce que «se atraviesan tiempos muy difíciles y esta institución trabaja sin descanso para intentar hacer frente a cuantas adversidades se crucen en el camino. Lorca es una ciudad muy solidaria y sus gentes luchadoras, con ganas de vivir. Esos dos ingredientes nos empujan a confiar en que, con el trabajo de todos, se superarán todos los problemas».
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