La Verdad
Rogelio Martínez, gerente de la empresa Butano y Energía del Sureste y agente de Repsol Butano en Lorca y Águilas, y ante la alarma social creada por empresas procedentes de Almería, Granada, Alicante y Murcia que actúan presentándose en domicilios particulares sin avisar para realizar una supuesta revisión de butano, les aconseja que si usted no ha solicitado ninguna revisión, bajo ningún concepto les deje pasar. Asegúrese de que le toca realmente la revisión del butano. Las gomas no hay que cambiarlas si no están defectuosas o caducadas, la fecha viene indicada en la goma, el regulador de butano no tiene una caducidad determinada; si no está defectuoso, no dejen que se lo cambien y siempre pida presupuesto antes de la revisión, que se debe hacer cada cinco años.
La forma de actuar de estas empresas es cobrando cantidades astronómicas por los servicios que prestan, que en muchos casos no son necesarios. Coaccionan a los clientes sobre la necesidad de hacer la revisión cuando en realidad no les toca. En todos los casos intentan cambiar el regulador, aún cuando está en buen estado. Han llegado a romper la instalación para rehacerla.
Rogelio Martínez, gerente de la empresa Butano y Energía del Sureste y agente de Repsol Butano en Lorca y Águilas, y ante la alarma social creada por empresas procedentes de Almería, Granada, Alicante y Murcia que actúan presentándose en domicilios particulares sin avisar para realizar una supuesta revisión de butano, les aconseja que si usted no ha solicitado ninguna revisión, bajo ningún concepto les deje pasar. Asegúrese de que le toca realmente la revisión del butano. Las gomas no hay que cambiarlas si no están defectuosas o caducadas, la fecha viene indicada en la goma, el regulador de butano no tiene una caducidad determinada; si no está defectuoso, no dejen que se lo cambien y siempre pida presupuesto antes de la revisión, que se debe hacer cada cinco años.
La forma de actuar de estas empresas es cobrando cantidades astronómicas por los servicios que prestan, que en muchos casos no son necesarios. Coaccionan a los clientes sobre la necesidad de hacer la revisión cuando en realidad no les toca. En todos los casos intentan cambiar el regulador, aún cuando está en buen estado. Han llegado a romper la instalación para rehacerla.
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