José Luis Piñero
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del colegio de Educación Infantil 'Garabatos' han mostrado su «preocupación» por la falta de un educador de apoyo en el centro, que cuenta con 60 niños matriculados de hasta tres años matriculados. De hecho, han escrito a la Consejería de Educación y al mismísimo presidente Valcárcel solicitándoles un sustituto desde principio de curso, sin que hasta el momento hayan contestado.
El alcalde, Pedro Chico, ha indicado que tras una conversación con el director general de la función pública, Amador López, «espero que en breves fechas tengamos solucionado el problema». Según el alcalde, el expediente ha sido ya cursado y la tardanza en la incorporación, del educador de apoyo «puede deberse a algún tramite administrativo».
Una de las madres, Ana Fernández, ha señalado que «cuando nos falta un educador por una baja o asuntos propios hay que juntar dos clases para poder atender a los niños». Según los padres, esta carencia de personal de refuerzo y apoyo se está dando también en otros siete de los catorce centros dependientes de la Consejería en la Región.
Consideran que «supone un peligro para ellos, porque los educadores, unos profesionales admirables con sobrecarga de trabajo, deben atender en algunos casos dos aulas». Los padres -que abonan 86 euros mensuales más un sobrecargo de 47 si los niños se quedan a comer- indican que «se ha convertido en sistema habitual de trabajo en los centros asignar al personal de limpieza, cocina o subalterno, tareas de apoyo en clases, comidas o vigilancia. Labor para la que este personal no está preparado ni cualificado y dado que no entra en sus funciones, no tienen por qué ser responsables ante cualquier contingencia o accidente».
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