lunes, 21 de septiembre de 2009

Miles de ciezanos arropan a la Patrona en su regreso a la ermita de la Atalaya

La emoción se repitió en la tradicional despedida de la Virgen en el muro del Balcón
21.09.09 -
ANTONIO GÓMEZ CIEZA/ La Verdad
La tradicional romería de la Virgen del Buen Suceso cerró ayer los actos organizados por la Junta de Hermandades Pasionarias (J.H.P.) en honor de la patrona de Cieza. El sábado por la noche tuvo lugar la popular verbena en el collado de la Atalaya, donde algunas cofradías instalaron sus tascas.
Ayer, decenas de miles de ciezanos acudieron a la basílica de Nuestra Señora de la Asunción para acompañar en romería a la Virgen hasta su santuario del monte. Tras la misa, el cortejo discurrió por diferentes calles del casco urbano hasta que la imagen llegó al Puente de Hierro. Allí se reprodujo la emotiva despedida de la Patrona, con la vuelta de su rostro hacia el balcón del Muro para retomar su camino hacia su ermita.
Los actos promovidos por la JHP comenzaban el pasado día 8 con el traslado de la imagen de su ermita a la basílica, la ofrenda de flores y la celebración de un solemne triduo.
De la implantación en Cieza de la advocación de la Virgen del Buen Suceso y de la llegada a la ciudad de una primera imagen no constan datos. Las primeras referencias que se conocen la vinculan con la construcción de la que hoy es ermita del Santísimo Cristo del Consuelo. En las décadas que siguen a la guerra civil española se inician diversos trámites para erigirle una ermita propia a Nuestra Señora la Santísima Virgen del Buen Suceso. Así, en 1942 se organiza una Comisión para resurgir del Culto y Devoción a la Virgen del Buen Suceso, encabezada por Aurelio Guirao, que acabará constituyéndose en hermandad y que solicita del Ayuntamiento la edificación de una ermita en el paraje del Madroñal. La citada Comisión, junto con las autoridades civiles y religiosas, acuerda que, una vez construida la ermita, la Virgen sea trasladada a la ciudad para las fiestas de San Bartolomé.

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