ANTONIO GÓMEZ CIEZA/ La Verdad
Tomando como punto de partida la frase que aconseja que «prevenir es mejor que curar», la Concejalía de Tráfico y la Asociación Tocaos del Ala de Cieza han acuñado la expresión «sensibilizar mejor que multar» para, haciendo frente común, concienciar a los conductores de la importancia de respetar señales y pasos rebajados para no entorpecer la normal circulación por la ciudad de personas con discapacidad física que se ven necesitadas de una silla de ruedas.
La primera iniciativa puesta en marcha hace unos días es novedosa a nivel nacional, y se trata de que una patrulla de la Policía Local acompañe a un discapacitado en un itinerario habitual para ir observando las dificultades que una persona en silla de ruedas se encuentra a diario y, sobre todo, la reacción de los conductores infractores cuando se topan con el discapacitado.
En el primer día de dicha experiencia, «los resultados no pudieron ser más satisfactorios» señalan fuentes de la Concejalía de Policía, ya que la colaboración de los conductores sorprendidos por la presencia de una pareja de agentes, «que lo único que pretenden es sensibilizar de lo que supone para el discapacitado transitar sorteando los coches mal aparcados», fue generalizada.
De hecho, la totalidad de infractores mostraban su comprensión con el problema que le creaban al discapacitado por el «simple» hecho de taponar los pasos rebajados de las aceras, ocupar un aparcamiento de uso exclusivo para discapacitados o aparcar sobre un paso de peatones.
60 plazas reservadas
Las calles de Cieza cuentan en la actualidad con cerca de 60 plazas de estacionamiento reservadas para discapacitados. Sin embargo, hasta que no se estrenó la nueva señalización, a los conductores con movilidad reducida les era muy difícil encontrar una zona libre porque, en la mayoría de los casos, están ocupadas por conductores insensibles que utilizan unos espacios pensados para ser usados por un colectivo que, a la problemática evidente de encontrar un aparcamiento, suma la dificultad particular de que éste se encuentre más o menos cerca de su lugar de destino.
Las conclusiones que pudieron extraerse de esta primera iniciativa así como de los datos de las sanciones impuestas por la Policía Local en el año 2008 son que el incremento de un 50% en tan solo dos años de las sanciones por estacionar en una zona señalizada para uso exclusivo de discapacitados (185 en 2008), y de un 30%(hasta las 160) por estacionar en pasos rebajados, deja claro que todavía no existe una conciencia clara de los perjuicios que causan estas infracciones a las personas con problemas de movilidad.
Por otro lado, se deduce que son los repartidores de mercancías los que incumplen más habitualmente las normas relativas a aparcamientos reservados o en pasos rebajados y de peatones, estacionando casi siempre en malas condiciones, y no siempre por falta de zonas destinadas a la carga y descarga, sino por la prisa en dejar rápidamente los pedidos.
Sin embargo, la nueva señalización de los estacionamientos exclusivos para discapacitados instalada por la Concejalía de Tráfico, tanto por la señal de prohibición salvo con tarjeta de estacionamiento, como por la pintura azul que indica a quiénes están destinados estos aparcamientos, ha propiciado que se respeten mucho más, ya que tan sólo un vehículo de todos los observados carecía de la tarjeta de estacionamiento que autoriza a usarlos.
La primera iniciativa puesta en marcha hace unos días es novedosa a nivel nacional, y se trata de que una patrulla de la Policía Local acompañe a un discapacitado en un itinerario habitual para ir observando las dificultades que una persona en silla de ruedas se encuentra a diario y, sobre todo, la reacción de los conductores infractores cuando se topan con el discapacitado.
En el primer día de dicha experiencia, «los resultados no pudieron ser más satisfactorios» señalan fuentes de la Concejalía de Policía, ya que la colaboración de los conductores sorprendidos por la presencia de una pareja de agentes, «que lo único que pretenden es sensibilizar de lo que supone para el discapacitado transitar sorteando los coches mal aparcados», fue generalizada.
De hecho, la totalidad de infractores mostraban su comprensión con el problema que le creaban al discapacitado por el «simple» hecho de taponar los pasos rebajados de las aceras, ocupar un aparcamiento de uso exclusivo para discapacitados o aparcar sobre un paso de peatones.
60 plazas reservadas
Las calles de Cieza cuentan en la actualidad con cerca de 60 plazas de estacionamiento reservadas para discapacitados. Sin embargo, hasta que no se estrenó la nueva señalización, a los conductores con movilidad reducida les era muy difícil encontrar una zona libre porque, en la mayoría de los casos, están ocupadas por conductores insensibles que utilizan unos espacios pensados para ser usados por un colectivo que, a la problemática evidente de encontrar un aparcamiento, suma la dificultad particular de que éste se encuentre más o menos cerca de su lugar de destino.
Las conclusiones que pudieron extraerse de esta primera iniciativa así como de los datos de las sanciones impuestas por la Policía Local en el año 2008 son que el incremento de un 50% en tan solo dos años de las sanciones por estacionar en una zona señalizada para uso exclusivo de discapacitados (185 en 2008), y de un 30%(hasta las 160) por estacionar en pasos rebajados, deja claro que todavía no existe una conciencia clara de los perjuicios que causan estas infracciones a las personas con problemas de movilidad.
Por otro lado, se deduce que son los repartidores de mercancías los que incumplen más habitualmente las normas relativas a aparcamientos reservados o en pasos rebajados y de peatones, estacionando casi siempre en malas condiciones, y no siempre por falta de zonas destinadas a la carga y descarga, sino por la prisa en dejar rápidamente los pedidos.
Sin embargo, la nueva señalización de los estacionamientos exclusivos para discapacitados instalada por la Concejalía de Tráfico, tanto por la señal de prohibición salvo con tarjeta de estacionamiento, como por la pintura azul que indica a quiénes están destinados estos aparcamientos, ha propiciado que se respeten mucho más, ya que tan sólo un vehículo de todos los observados carecía de la tarjeta de estacionamiento que autoriza a usarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario