En minuto y medio, un encapuchado ató al controlador, se hizo con la recaudación, que ascendía a 1.650 euros, y huyó con el vehículo del trabajador
05.05.09 -
P. W. R. LORCA/ la Verdad
05.05.09 -
P. W. R. LORCA/ la Verdad
El Centro de Gestión de Residuos de Barranco Hondo ha sufrido un asalto a mano armada. En minuto y medio, un encapuchado ató al controlador, se hizo con el dinero que había en las dos cajas y huyó en el vehículo del trabajador que poco después dejo abandonado en las antiguas minas de azufre.
Los hechos sucedieron, según relató ayer a La Verdad el concejal de Empresas Municipales, Melchor Morales, en la madrugada del pasado miércoles cuando el trabajador de la cabina de control fue sorprendido por un encapuchado. «Entró por una ventana trasera aprovechando el ruido de una de nuestras furgonetas de recogida. Cuando se marchó, sorprendió al controlador y tras apuntarle con una pistola lo inmovilizó atándole las manos con unas bridas».
En poco más de «un minuto y medio robó el dinero que había en una de las cajas, 90 euros. Y buscó otra que hay escondida en la que había otros 1.560 euros», afirmó el gerente de la empresa municipal de limpieza Limusa, Santos González, quien añadió que «sabía muy bien lo que buscaba, porque apenas removió nada. El robo duró apenas dos minutos. Fue directamente al sitio, no titubeo. Sabía lo que hacía».
Su indumentaria era negra, como también la capucha que cubría su rostro. Obligó al controlador de seguridad a tirarse al suelo. «Le puso la pierna en la espalda y le amarró las manos. Le dijo que no se moviera del suelo». 17 minutos después llegó otra furgoneta de recogida de basuras. «Ellos lo encontraron en el suelo, muy nervioso y con daños en un hombro. Había huído en el coche del trabajador al que previamente le pidió las llaves». Las 20 cámaras de vigilancia instaladas hace 15 días lo grabaron todo.
Los hechos sucedieron, según relató ayer a La Verdad el concejal de Empresas Municipales, Melchor Morales, en la madrugada del pasado miércoles cuando el trabajador de la cabina de control fue sorprendido por un encapuchado. «Entró por una ventana trasera aprovechando el ruido de una de nuestras furgonetas de recogida. Cuando se marchó, sorprendió al controlador y tras apuntarle con una pistola lo inmovilizó atándole las manos con unas bridas».
En poco más de «un minuto y medio robó el dinero que había en una de las cajas, 90 euros. Y buscó otra que hay escondida en la que había otros 1.560 euros», afirmó el gerente de la empresa municipal de limpieza Limusa, Santos González, quien añadió que «sabía muy bien lo que buscaba, porque apenas removió nada. El robo duró apenas dos minutos. Fue directamente al sitio, no titubeo. Sabía lo que hacía».
Su indumentaria era negra, como también la capucha que cubría su rostro. Obligó al controlador de seguridad a tirarse al suelo. «Le puso la pierna en la espalda y le amarró las manos. Le dijo que no se moviera del suelo». 17 minutos después llegó otra furgoneta de recogida de basuras. «Ellos lo encontraron en el suelo, muy nervioso y con daños en un hombro. Había huído en el coche del trabajador al que previamente le pidió las llaves». Las 20 cámaras de vigilancia instaladas hace 15 días lo grabaron todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario