EFE
Hasta cuarenta despidos. Ese es el contenido del expediente de regulación de empleo (ERE) que ayer presentó el Ayuntamiento de Totana para despedir a 40 de sus 130 trabajadores, lo que a su vez provocará una reorganización administrativa en las distintas concejalías.
El ERE, aprobado con la mayoría absoluta del equipo de Gobierno del Partido Popular en un pleno el pasado junio, supondrá para el Consistorio un ahorro anual de un millón de euros en la partida de personal. A partir de ahora, los sindicatos disponen de un período legal de treinta días para la consulta y negociación con el consistorio del expediente. Pasado este periodo se producirá el primer despido colectivo de personal laboral en una administración pública local de la Región, 'un hito' que ostentará el Ayuntamiento de Totana.
Esta medida se suma a la decisión adoptada en julio para «amortizar 14 plazas de funcionarios interinos que no estaban sujetos a subvención, cuyos salarios supondrán un ahorro de 470.000 euros al año». Los trabajadores afectados están adscritos sobre todo a la concejalía de Servicios a la Ciudad, aunque también a las áreas de Deportes, Intervención, Hacienda, Medio Ambiente, Salud Pública, Recursos Humanos, Servicio de Atención al Ciudadano, Comercio, Mercados, Plaza de Abastos, Atención Social y Cultura Popular.
El Consistorio cifra en 2,5 millones de euros anuales el ahorro anual total en personal, un capítulo que supone más de la mitad del presupuesto global municipal, y que ha pasado de los 43 millones de euros de 2008, a los 21 de 2012. Según fuentes municipales: «Menos de la mitad que cuando se inició la crisis económica».
«Se ha tocado fondo»
La alcaldesa, Isabel María Sánchez, y el concejal de Recursos Humanos, David Amorós, lamentaron ayer que los sindicatos no hayan aceptado la propuesta del equipo de Gobierno para rebajar un 15% la jornada laboral y el salario de toda la plantilla para evitar esos despidos.
Según las palabras de la regidora y del edil en el Ayuntamiento de Totana: «Se ha tocado fondo». Afirmación que argumentaron recordando que los ingresos municipales han descendido en cuatro años desde los 43 a los 17 millones de euros. A lo que se suma «una aminoración de la mitad de los tributos del Estado a consecuencia de la denegación del plan de ajuste».
Todo ello, añaden, ha generado «un descenso muy acentuado en el volumen de trabajo, por lo que la plantilla de personal laboral está sobredimensionada en relación con las necesidades actuales».
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