Rifas, actos, venta de lotería... las peñas de carnaval buscan financiación ante el fin de las ayudas públicas
08.02.12 - 00:41 -
MARIBEL GÓMEZ |/ la Verdad
La trastienda de la floristería que regenta José Antonio Riquelme se convierte en estos días previos al carnaval en un colorido taller de confección. Espectaculares atuendos y hermosos trajes, creados a partir de plumas, marabú, cintas y materiales de fantasía, a los que se suman la imaginación y la originalidad que su creador le aporta. «Los días previos al carnaval pasamos aquí muchas horas, más que tiene el día», asegura José Antonio sin perder la sonrisa mientras continúa su tarea. El presidente de la Federación de Peñas de Carnaval, Antonio García, contempla el avance de los diversos complementos que prepara José Antonio.
Las peñas aportan imaginación para realizar los trajes, pero también para financiarse, puesto que este año no contarán con la aportación económica del Ayuntamiento. «Antes cada peña recibía una subvención, que apenas nos daba para contratar los equipos de sonido, ya que tienen un coste bastante elevado». Para poder asumir los gastos que genera el carnaval, el Consistorio les ha dado la oportunidad de organizar el pregón de las pasadas Fiestas Patronales o la Cabalgata de Reyes de este año: «En total hemos recibido unos 15.000 euros del Ayuntamiento por la organización de los actos, a los que hay que restar los gastos», afirma Antonio. Las peñas, además, venden lotería, organizan cenas, rifas e incluso ponen chiringuitos en las fiestas de los barrios para poder sufragar los gastos: «Otras peñas incluso tienen que pagar cuotas, pero eso ya lo establece cada una».
La omnipresente crisis también se nota en el carnaval. Este año, las peñas 'Millenium', 'Canaria' y 'Los Puntazos' no participarán en el desfile debido al elevado coste que les supone; mientras que ha surgido una nueva comparsa, 'Masupae'. José Antonio insiste en que la gente continúa participando, «pero el que antes gastaba 500 euros ahora gasta 200».
Una buena idea para ahorrar, puntualiza Riquelme, consiste en el reciclaje de trajes y complementos de otros años: «Se pueden reutilizar plumas o incluso zapatos», unos de los complementos más caros, cuyo coste asciende en ocasiones a más de 100 euros. Las cosas han cambiado y mucho, indica Riquelme mientras corta las cintas que completarán el traje que confecciona para una de las peñas y que con tanto secreto guarda. «Otros años hemos llegado a gastar dos mil euros para elaborar el traje de La Musa, trabajándolo nosotros. A la peña puede costarle unos quinientos euros que una persona salga en el desfile», explica. Y añade que normalmente es la peña la que asume la mayor parte del gasto de la preparación de los trajes, «pero si llegado el día no hay suficiente dinero, tenemos que pagarlo». En su peña organizan actividades para que el coste que tengan que asumir «de su bolsillo» sea mínimo.
Muchas horas y una gran ilusión, poder disfrutar de los actos, los desfiles y que el tiempo les acompañe: «Esperemos que la lluvia no estropee el desfile, porque llevamos mucho tiempo preparándolo». Y vivir ese ambiente especial: «Ese día madrugamos mucho, hay comparsas que comienzan a maquillarse a las cinco de la mañana». Antonio recuerda el impulso de la fiesta «aquí hace cinco años solamente había un desfile, el del sábado. Por el contrario, ahora hay una gran variedad de actos donde las peñas participan activamente como la cena-gala, el pregón o el desfile infantil.
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