Ayuntamiento de Molina de Segura
El acto de inauguración tendrá lugar el viernes 27 de noviembre, a las 20.00 horas
La exposición LOS MILLARES. Una civilización milenaria, organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Molina de Segura y la Obra Social de la Fundación la Caixa, podrá ser visitada del 28 de noviembre al 20 de diciembre, en la Sala de Exposiciones El Jardín (en Calle Joaquín Abellán, nº 8, de Molina de Segura). El acto de inauguración tendrá lugar el viernes 27 de noviembre, a las 20.00 horas, con asistencia del Alcalde de la localidad, Eduardo Contreras Linares, el Director de Área de Negocio de la Caixa, José Ruiz, la Concejala de Cultura, Mariola Martínez Robles, y el Comisario de la exposición, Luis Batista.
La muestra permanecerá abierta al público: de martes a viernes, de 11.00 a 13.00 horas, y de 17.00 a 20.00 horas; sábados, de 17.00 a 20.00 horas; domingos, de 11.00 a 13.00 horas; y lunes, cerrada. Para visitas escolares y otras reservas, será necesario concertar cita previa en el número de teléfono 968 61 67 32. Las visitas guiadas se realizarán de martes a sábados, a las 18.30 horas.
La exposición muestra al público cómo era la vida cotidiana en un poblado de la Edad de Cobre, hacia el año 2000 a.C. Para ello, combina el rigor científico con una voluntad divulgativa. Reconstrucciones, maquetas, reproducciones de objetos arqueológicos y material gráfico, ofrecen informaciones detalladas sobre diversos aspectos relacionados con la cultura megalítica de Los Millares y sobre los métodos arqueológicos empleados en su recuperación. Al mismo tiempo, una serie de grandes dioramas a escala natural, en parte transitables, trasladan al espectador a los ambientes de un período poco conocido de la prehistoria humana.
DOSSIER COMPLETO SOBRE LA EXPOSICIÓN
La cultura de los Millares
Se desarrolló en Andalucía a comienzos de la edad de bronce, hace aproximadamente 4.000 años. Toma su nombre del yacimiento de Los Millares, en Gádor (Almería). Las excavaciones arqueológicas pusieron al descubierto en este lugar los vestigios de un poblado amurallado, un acueducto para la traída de aguas y una necrópolis con más de un centenar de monumentos megalíticos.
La exposición
LOS MILLARES. Una civilización milenaria reconstruye la vida cotidiana en Los Millares: el poblado, las formas de organización social, la importancia de la minería del cobre, las creencias y los ritos de la muerte. La exposición está estructurada en 4 ámbitos:
Ámbito 1: El laboratorio del arqueólogo
La exposición se abre con la reconstrucción del laboratorio de un arqueólogo del siglo pasado, con cubas para limpiar piezas, cintas medidoras, instrumentos de dibujo y mapas antiguos del yacimiento. Dispuestas por la sala, el espectador descubre también piezas arqueológicas y fragmentos de cerámica tal como aparecen en una excavación. Una serie de fotografías y maquetas muestran el lugar donde se produjo el hallazgo y la reproducción de uno de sus sepulcros. Otra maqueta reconstruye el paisaje de la zona tal como debió ser en el año 2000 a.C.
Ámbito 2: El poblado
A continuación nos desplazamos en el tiempo hasta el período calcolítico para aproximarnos a las formas de vida de los habitantes de los Millares.
La cabaña. El visitante encuentra una reproducción a tamaño natural de una cabaña, y contempla su interior: el hogar, con la cerámica para cocinar y contener alimentos, un lecho de paja, cestos de esparto y cuerdas de cuero, instrumentos de cobre y de piel.
El horno de cerámica. Un horno para cocer piezas cerámicas y varias vajillas en diferentes estados de producción nos introducen en una de las principales industrias de los Millares. Entre los objetos que rodean el horno hay grandes vasijas, pequeños recipientes, y figuras antropomórficas: los ídolos. También se pueden ver muestras de arcilla de distintas texturas y colores, los vegetales que se mezclaban para hacer más poroso el material, e instrumentos para decorar las vasijas una vez cocidas.
La industria lítica y ósea. Aunque la sociedad de los Millares conocía el cobre, la materia prima más importante continuaba siendo la piedra, que se utilizaba para fabricar cuchillos y puntas de flecha, rascadores, percutores, piedras de molino, y objetos de adorno. En este apartado se muestran los pasos necesarios para la elaboración de diversas herramientas y utensilios de piedra o hueso.
Agricultura y ganadería. En la época de esplendor de los Millares, la agricultura conoció un gran desarrollo, gracias a nuevas herramientas y utensilios que permitieron obtener un mayor rendimiento de la tierra. En este apartado el visitante puede ver una escultura de una mujer arrodillada moliendo grano, un huerto y los instrumentos dispuestos como si se hubiera producido una breve pausa en el trabajo. Un apartado especial se dedica a la actividad textil y a las fibras vegetales: con el lino y el esparto que se utilizaban en la confección de telas y cestos.
La caza. Para los habitantes de los Millares la caza era una actividad secundaria, sobre todo, si se compara con la agricultura. Uros, ciervos, jabalíes, osos, linces y zorros eran las presas más preciadas. De ellos se extraía huesos y pieles para distintos usos domésticos.
Expansión comercial y jerarquización social. La sociedad de los Millares mantenía contactos comerciales con el norte de África, el Mediterráneo y el Báltico. Algunos objetos exóticos de este ámbito nos lo demuestran: marfil, huevos de avestruz y perlas de ámbar. Los Millares era una sociedad jerarquizada, con jefes diferenciados y especialistas (ceramistas y metalúrgicos) que gozaban de posiciones de privilegio. Las grandes construcciones de la época (la muralla, el acueducto) y los ricos ajuares funerarios encontrados en las tumbas, ponen de manifiesto la existencia de altas jerarquías que detentaban el poder y dirigían el trabajo comunitario.
Ámbito 3: La mina
El tercer ámbito de la exposición trata de la minería y la metalurgia del cobre. El cobre es un material muy abundante en la zona (los yacimientos se encuentran a apenas 12 km. del poblado) y relativamente fácil de extraer.
Mina de malaquita. Para empezar se muestra al visitante como era una mina de la época. La malaquita se extraía con pesados martillos de granito, con los que se abría una trinchera irregular a pocos metros de profundidad.
Horno de fundición. El proceso de elaboración de las piezas de cobre era muy laborioso. El cobre se obtenía a partir de minerales como la cuprita, malaquita y azurita, se fundía en crisoles, y se amoldaba. Las formas de estas primeras fundiciones eran muy similares a la de los objetos realizados en piedra, en los que se inspiraban. Las puntas, punzones, hachas, sierras y cuchillos de cobre eran más duras que las de piedra y no estaban sujetas a limitaciones de tamaño.
Ámbito 4: La necrópolis
El último ámbito de la exposición trata de la parte más conocida de los Millares: su necrópolis, con los típicos sepulcros de corredor, cámara circular y falsa cúpula donde se inhumaba colectivamente a los muertos. En los Millares se han localizado más de 80 recintos funerarios. Se cree que cada uno de estos sepulcros pertenecía a un mismo linaje, que lo utilizaba a lo largo de varias generaciones. En ellos se han encontrado objetos a modo de ajuar funerario para facilitar el tránsito hacia el más allá: vasijas cerámicas, puntas de flecha, cuchillos de sílex, hachas de piedra pulida, ídolos y estelas funerarias.
El sepulcro. La exposición reproduce un sepulcro de tamaño natural. En el centro, el muerto, vestido con el correspondiente ajuar, acompañado por dos familiares que celebran los ritos funerarios.
Métodos de construcción y tipos de sepulcros. Un módulo muestra los diferentes tipos de monumentos megalíticos de los Millares y los métodos que se siguieron para construirlos. El trabajo comunitario que permitía levantar las grandes losas y transportar ingentes cantidades de tierra.
Muerte y creencias. Estelas funerarias, ídolos elaborados con falanges humanas, piedra o arcilla cocida son el testimonio de la importancia que se atribuía en los Millares a la vida en el más allá.
El acto de inauguración tendrá lugar el viernes 27 de noviembre, a las 20.00 horas
La exposición LOS MILLARES. Una civilización milenaria, organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Molina de Segura y la Obra Social de la Fundación la Caixa, podrá ser visitada del 28 de noviembre al 20 de diciembre, en la Sala de Exposiciones El Jardín (en Calle Joaquín Abellán, nº 8, de Molina de Segura). El acto de inauguración tendrá lugar el viernes 27 de noviembre, a las 20.00 horas, con asistencia del Alcalde de la localidad, Eduardo Contreras Linares, el Director de Área de Negocio de la Caixa, José Ruiz, la Concejala de Cultura, Mariola Martínez Robles, y el Comisario de la exposición, Luis Batista.
La muestra permanecerá abierta al público: de martes a viernes, de 11.00 a 13.00 horas, y de 17.00 a 20.00 horas; sábados, de 17.00 a 20.00 horas; domingos, de 11.00 a 13.00 horas; y lunes, cerrada. Para visitas escolares y otras reservas, será necesario concertar cita previa en el número de teléfono 968 61 67 32. Las visitas guiadas se realizarán de martes a sábados, a las 18.30 horas.
La exposición muestra al público cómo era la vida cotidiana en un poblado de la Edad de Cobre, hacia el año 2000 a.C. Para ello, combina el rigor científico con una voluntad divulgativa. Reconstrucciones, maquetas, reproducciones de objetos arqueológicos y material gráfico, ofrecen informaciones detalladas sobre diversos aspectos relacionados con la cultura megalítica de Los Millares y sobre los métodos arqueológicos empleados en su recuperación. Al mismo tiempo, una serie de grandes dioramas a escala natural, en parte transitables, trasladan al espectador a los ambientes de un período poco conocido de la prehistoria humana.
DOSSIER COMPLETO SOBRE LA EXPOSICIÓN
La cultura de los Millares
Se desarrolló en Andalucía a comienzos de la edad de bronce, hace aproximadamente 4.000 años. Toma su nombre del yacimiento de Los Millares, en Gádor (Almería). Las excavaciones arqueológicas pusieron al descubierto en este lugar los vestigios de un poblado amurallado, un acueducto para la traída de aguas y una necrópolis con más de un centenar de monumentos megalíticos.
La exposición
LOS MILLARES. Una civilización milenaria reconstruye la vida cotidiana en Los Millares: el poblado, las formas de organización social, la importancia de la minería del cobre, las creencias y los ritos de la muerte. La exposición está estructurada en 4 ámbitos:
Ámbito 1: El laboratorio del arqueólogo
La exposición se abre con la reconstrucción del laboratorio de un arqueólogo del siglo pasado, con cubas para limpiar piezas, cintas medidoras, instrumentos de dibujo y mapas antiguos del yacimiento. Dispuestas por la sala, el espectador descubre también piezas arqueológicas y fragmentos de cerámica tal como aparecen en una excavación. Una serie de fotografías y maquetas muestran el lugar donde se produjo el hallazgo y la reproducción de uno de sus sepulcros. Otra maqueta reconstruye el paisaje de la zona tal como debió ser en el año 2000 a.C.
Ámbito 2: El poblado
A continuación nos desplazamos en el tiempo hasta el período calcolítico para aproximarnos a las formas de vida de los habitantes de los Millares.
La cabaña. El visitante encuentra una reproducción a tamaño natural de una cabaña, y contempla su interior: el hogar, con la cerámica para cocinar y contener alimentos, un lecho de paja, cestos de esparto y cuerdas de cuero, instrumentos de cobre y de piel.
El horno de cerámica. Un horno para cocer piezas cerámicas y varias vajillas en diferentes estados de producción nos introducen en una de las principales industrias de los Millares. Entre los objetos que rodean el horno hay grandes vasijas, pequeños recipientes, y figuras antropomórficas: los ídolos. También se pueden ver muestras de arcilla de distintas texturas y colores, los vegetales que se mezclaban para hacer más poroso el material, e instrumentos para decorar las vasijas una vez cocidas.
La industria lítica y ósea. Aunque la sociedad de los Millares conocía el cobre, la materia prima más importante continuaba siendo la piedra, que se utilizaba para fabricar cuchillos y puntas de flecha, rascadores, percutores, piedras de molino, y objetos de adorno. En este apartado se muestran los pasos necesarios para la elaboración de diversas herramientas y utensilios de piedra o hueso.
Agricultura y ganadería. En la época de esplendor de los Millares, la agricultura conoció un gran desarrollo, gracias a nuevas herramientas y utensilios que permitieron obtener un mayor rendimiento de la tierra. En este apartado el visitante puede ver una escultura de una mujer arrodillada moliendo grano, un huerto y los instrumentos dispuestos como si se hubiera producido una breve pausa en el trabajo. Un apartado especial se dedica a la actividad textil y a las fibras vegetales: con el lino y el esparto que se utilizaban en la confección de telas y cestos.
La caza. Para los habitantes de los Millares la caza era una actividad secundaria, sobre todo, si se compara con la agricultura. Uros, ciervos, jabalíes, osos, linces y zorros eran las presas más preciadas. De ellos se extraía huesos y pieles para distintos usos domésticos.
Expansión comercial y jerarquización social. La sociedad de los Millares mantenía contactos comerciales con el norte de África, el Mediterráneo y el Báltico. Algunos objetos exóticos de este ámbito nos lo demuestran: marfil, huevos de avestruz y perlas de ámbar. Los Millares era una sociedad jerarquizada, con jefes diferenciados y especialistas (ceramistas y metalúrgicos) que gozaban de posiciones de privilegio. Las grandes construcciones de la época (la muralla, el acueducto) y los ricos ajuares funerarios encontrados en las tumbas, ponen de manifiesto la existencia de altas jerarquías que detentaban el poder y dirigían el trabajo comunitario.
Ámbito 3: La mina
El tercer ámbito de la exposición trata de la minería y la metalurgia del cobre. El cobre es un material muy abundante en la zona (los yacimientos se encuentran a apenas 12 km. del poblado) y relativamente fácil de extraer.
Mina de malaquita. Para empezar se muestra al visitante como era una mina de la época. La malaquita se extraía con pesados martillos de granito, con los que se abría una trinchera irregular a pocos metros de profundidad.
Horno de fundición. El proceso de elaboración de las piezas de cobre era muy laborioso. El cobre se obtenía a partir de minerales como la cuprita, malaquita y azurita, se fundía en crisoles, y se amoldaba. Las formas de estas primeras fundiciones eran muy similares a la de los objetos realizados en piedra, en los que se inspiraban. Las puntas, punzones, hachas, sierras y cuchillos de cobre eran más duras que las de piedra y no estaban sujetas a limitaciones de tamaño.
Ámbito 4: La necrópolis
El último ámbito de la exposición trata de la parte más conocida de los Millares: su necrópolis, con los típicos sepulcros de corredor, cámara circular y falsa cúpula donde se inhumaba colectivamente a los muertos. En los Millares se han localizado más de 80 recintos funerarios. Se cree que cada uno de estos sepulcros pertenecía a un mismo linaje, que lo utilizaba a lo largo de varias generaciones. En ellos se han encontrado objetos a modo de ajuar funerario para facilitar el tránsito hacia el más allá: vasijas cerámicas, puntas de flecha, cuchillos de sílex, hachas de piedra pulida, ídolos y estelas funerarias.
El sepulcro. La exposición reproduce un sepulcro de tamaño natural. En el centro, el muerto, vestido con el correspondiente ajuar, acompañado por dos familiares que celebran los ritos funerarios.
Métodos de construcción y tipos de sepulcros. Un módulo muestra los diferentes tipos de monumentos megalíticos de los Millares y los métodos que se siguieron para construirlos. El trabajo comunitario que permitía levantar las grandes losas y transportar ingentes cantidades de tierra.
Muerte y creencias. Estelas funerarias, ídolos elaborados con falanges humanas, piedra o arcilla cocida son el testimonio de la importancia que se atribuía en los Millares a la vida en el más allá.
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