RICARDO FERNÁNDEZ MURCIA / La Verdad
El ex alcalde Escudero declaró ayer que todos los documentos avalaban su decisión
Denuncia que un informe de Hacienda le atribuye 240.000 euros más de los que gastó
Bastante más sonriente y relajado que la primera vez que tuvo que pasar por el juzgado como imputado en el caso Ninette, el ex alcalde socialista de Los Alcázares, Juan Escudero, se presentó ayer de nuevo ante la juez instructora para ser interrogado sobre los datos que han ido surgiendo de la investigación en los últimos meses. Llegó al Palacio de Justicia acompañado por su abogado, Aurelio Llanes Castaño, y portando un maletín amarillo chillón -como el rotulador que portaba en el bolsillo de su chaqueta- en el que portaba documentos para su defensa.
La toma de declaración a Escudero, quien desde enero del año pasado permanece imputado por presuntos delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y cohecho, entre otros, se prolongó durante casi seis horas, desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Una vez más, el peso del interrogatorio lo llevó el letrado de la acusación particular, José Antonio Izquierdo, a quien -según fuentes próximas al proceso- el letrado de Escudero amenazó con ponerle una querella si insistía en preguntar a su cliente por el posible cobro de comisiones.
Cuando el ex alcalde fue interrogado por el expediente que había permitido al líder de la trama Malaya, Juan Antonio Roca, construir un hotel de cuatro estrellas, el imputado señaló que la decisión de la Corporación fue adoptada con todos los informes favorables. Fue entonces cuando el abogado Izquierdo le mostró un acta de la Comisión Informativa de Urbanismo, de fecha 29 de abril del 2002, en la que se informaba negativamente la solicitud de licencia. Y ello porque el Técnico de Administración General del Ayuntamiento alertaba de que el proyecto contemplaba la construcción de cinco plantas, cuando la Comunidad Autónoma sólo permitía cuatro en esa zona.
Ante esa evidencia, Escudero señaló que no recordaba el resultado de esa Comisión de Urbanismo, pese a que él participó en la misma.
En su declaración, el ex alcalde se quejó de un fallo en los informes de Hacienda, que le atribuía erróneamente gastos por importe de 240.000 euros que, conforme a los ingresos familiares, no habría podido justificar. El fiscal lo interrogó sobre el origen de su patrimonio inmobiliario, y en varias ocasiones dijo haberlo adquirido con dinero en metálico procedente de la academia familiar de enseñanza.
Denuncia que un informe de Hacienda le atribuye 240.000 euros más de los que gastó
Bastante más sonriente y relajado que la primera vez que tuvo que pasar por el juzgado como imputado en el caso Ninette, el ex alcalde socialista de Los Alcázares, Juan Escudero, se presentó ayer de nuevo ante la juez instructora para ser interrogado sobre los datos que han ido surgiendo de la investigación en los últimos meses. Llegó al Palacio de Justicia acompañado por su abogado, Aurelio Llanes Castaño, y portando un maletín amarillo chillón -como el rotulador que portaba en el bolsillo de su chaqueta- en el que portaba documentos para su defensa.
La toma de declaración a Escudero, quien desde enero del año pasado permanece imputado por presuntos delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y cohecho, entre otros, se prolongó durante casi seis horas, desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde. Una vez más, el peso del interrogatorio lo llevó el letrado de la acusación particular, José Antonio Izquierdo, a quien -según fuentes próximas al proceso- el letrado de Escudero amenazó con ponerle una querella si insistía en preguntar a su cliente por el posible cobro de comisiones.
Cuando el ex alcalde fue interrogado por el expediente que había permitido al líder de la trama Malaya, Juan Antonio Roca, construir un hotel de cuatro estrellas, el imputado señaló que la decisión de la Corporación fue adoptada con todos los informes favorables. Fue entonces cuando el abogado Izquierdo le mostró un acta de la Comisión Informativa de Urbanismo, de fecha 29 de abril del 2002, en la que se informaba negativamente la solicitud de licencia. Y ello porque el Técnico de Administración General del Ayuntamiento alertaba de que el proyecto contemplaba la construcción de cinco plantas, cuando la Comunidad Autónoma sólo permitía cuatro en esa zona.
Ante esa evidencia, Escudero señaló que no recordaba el resultado de esa Comisión de Urbanismo, pese a que él participó en la misma.
En su declaración, el ex alcalde se quejó de un fallo en los informes de Hacienda, que le atribuía erróneamente gastos por importe de 240.000 euros que, conforme a los ingresos familiares, no habría podido justificar. El fiscal lo interrogó sobre el origen de su patrimonio inmobiliario, y en varias ocasiones dijo haberlo adquirido con dinero en metálico procedente de la academia familiar de enseñanza.
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