LORCA/ Jardines colgantes

Los balcones del casco histórico se llenan de 'gitanillas', jazmines, galanes de noche, claveles y rosas
11.06.09 -
P. W. R. LORCA/ La Verdad
Pasear por las calles del casco histórico es, esta primavera, todo un placer. Un placer para los sentidos. El de la vista, por la espectacularidad que muestran muchos de los balcones de las viejas casas señoriales; y el del olfato, porque las flores que los abatorran dejan aromas que se hacen sentir con mayor intensidad al caer la tarde y durante la madrugada.
Junto a las clásicas gitanillas, geránios en tonalidades rosas, rojas y anaranjadas, se entremezclan rosas, claveles, jazmines y galanes de noche. Estos, algunos casi mini balcones, muestran también pequeños herbolarios en los que sus dueños cultivan toda clase de plantas con las que condimentar sus alimentos. Hierbabuena, peregil, orégano, tomillo, romero, que comparten lugar también con lavandas y hasta algún que otro laurel casi en miniatura.
Rejas negras, que apenas se dejan ver entre tanta flor y paredes encaladas muestran magníficas instantáneas que muchos turistas no dudan en plasmar para conservar no sólo en su retina. En algunas zonas del recinto histórico incluso los vecinos se han puesto de acuerdo para colgar de sus balcones las mismas jardineras, flores y tonalidades. Es el caso de un edificio en la calle Juan II, que exhibe colgadas de sus rejas jardineras con geranios rojos.
Y muchos, que no tienen un balcón donde dar rienda suelta a su hobby por la jardinería, convierten sus minúsculos alféizares de sus ventanas en espacios donde situar sus macetas más preciadas que lucen en todo su esplendor. Es el caso de algunas de las que se pueden contemplar en la calle Villaescusa. En la Corredera, esquina con la calle Juan de Toledo, se pueden encontrar algunas de las balconadas más bonitas.
También en la calle Núñez de Arce se pueden ver otros muy primorosos cuidados hasta el más mínimo detalle. En Alfonso X el Sabio o Santiago, hay un gran número de balcones cubiertos por las flores. En ésta última los nuevos edificios, aún sin inquilinos, ya cuentan con jardineras cubiertas por geranios.