A. Negre/ La Verdad
«Nunca he recibido presiones; ni de Morales, ni de nadie». Juan José Salas, consejero de la empresa municipal Proinvitosa desde hace una década, negó ayer que el ex alcalde totanero hubiera influido en las gestiones que permitieron la venta por parte de la empresa Smurfit Kappa de una parcela del polígono El Saladar. Según la denuncia de IU, esta gestión permitió un pelotazo de 6,5 millones de euros.
Salas, al que el juez levantó ayer los cargos, negó que se hubieran celebrado dos reuniones previas a la renuncia por parte de la empresa municipal de la claúsula de recuperación de la parcela, tal y como declaró la pasada semana Fulgencio González, ex secretario de Proinvitosa. González concretó que, en estas reuniones, se hallaban presentes tanto el ex alcalde totanero, Juan Morales, como el director gerente de Huevos Maryper, Gabriel Martínez; y los consejeros populares de Proinvitosa. «Yo no he asistido a ninguna reunión en el despacho de ningún alcalde», remarcó.
El consejero Salas sí reconoció, en cambio, que las mismas personas que citó González en su declaración se habían reunido para tratar el tema, pero posteriormente a la renuncia. «Tuvimos una reunión con el notario en la que nos dijo que estuviésemos tranquilos porque lo habíamos hecho perfectamente», explicó. El consejero precisó que su conducta «fue la habitual» y que, en el mismo consejo en el que se renunció a la recuperación de esa parcela, «se renunció las de otras dos empresas más».
El consejero Salas no fue ayer el único en declarar ante Julián Pérez Templado, magistrado instructor de la operación Tótem. También se sentó en el banquillo José Miguel Martínez Soler, ex presidente del Consejo de Administración de Proinvitosa y ex edil de Industria del municipio. Tras prestar cerca de dos horas de declaración, Martínez se negó a hablar. «Ya no estoy en la vida pública», alegó.
El magistrado Pérez Templado levantó el martes los cargos que pesaban sobre Daniel Aroca, vocal de Proinvitosa y edil totanero.
«Nunca he recibido presiones; ni de Morales, ni de nadie». Juan José Salas, consejero de la empresa municipal Proinvitosa desde hace una década, negó ayer que el ex alcalde totanero hubiera influido en las gestiones que permitieron la venta por parte de la empresa Smurfit Kappa de una parcela del polígono El Saladar. Según la denuncia de IU, esta gestión permitió un pelotazo de 6,5 millones de euros.
Salas, al que el juez levantó ayer los cargos, negó que se hubieran celebrado dos reuniones previas a la renuncia por parte de la empresa municipal de la claúsula de recuperación de la parcela, tal y como declaró la pasada semana Fulgencio González, ex secretario de Proinvitosa. González concretó que, en estas reuniones, se hallaban presentes tanto el ex alcalde totanero, Juan Morales, como el director gerente de Huevos Maryper, Gabriel Martínez; y los consejeros populares de Proinvitosa. «Yo no he asistido a ninguna reunión en el despacho de ningún alcalde», remarcó.
El consejero Salas sí reconoció, en cambio, que las mismas personas que citó González en su declaración se habían reunido para tratar el tema, pero posteriormente a la renuncia. «Tuvimos una reunión con el notario en la que nos dijo que estuviésemos tranquilos porque lo habíamos hecho perfectamente», explicó. El consejero precisó que su conducta «fue la habitual» y que, en el mismo consejo en el que se renunció a la recuperación de esa parcela, «se renunció las de otras dos empresas más».
El consejero Salas no fue ayer el único en declarar ante Julián Pérez Templado, magistrado instructor de la operación Tótem. También se sentó en el banquillo José Miguel Martínez Soler, ex presidente del Consejo de Administración de Proinvitosa y ex edil de Industria del municipio. Tras prestar cerca de dos horas de declaración, Martínez se negó a hablar. «Ya no estoy en la vida pública», alegó.
El magistrado Pérez Templado levantó el martes los cargos que pesaban sobre Daniel Aroca, vocal de Proinvitosa y edil totanero.
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